Cientos de truchas han aparecido muertas en un tramo del río Castro flotando en una zona de lodazal y donde se están realizando obras para una escala de peces. El río Castro, vedado de pesca hace más de una década, vuelve a sufrir otro golpe mortal en su fauna, tras una cierta recuperación por los daños ocasionados con las obras del Trazado de Alta Velocidad.
Un vecino de Barrio de Lomba se encontró decenas de ejemplares flotando en el agua y en el lecho del río, la tarde del lunes, cuando andaba por la zona de “Presa Mantilla”, así conocida por ribereños y pescadores, y que pertenece al término de Pedralba y con accesos desde San Miguel de Lomba y Riego.
La persona que descubrió el desastre recogió una veintena de ejemplares entre hembras, machos, adultos y algún alevín de diversas medidas y pesos aunque la mayor parte oscilaban entre uno y tres kilos que habitaban en la masa de agua aguas arriba de la presa. Uno de los ejemplares de mayor porte rondaba los cuatro kilos. Garzas, hurones y alguna nutría se preparaban para el banquete, ya que varios ejemplares ya estaban a cierta distancia del cauce, así como se distinguían huellas frescas en el fango de zancudas y mustélidos.
El denunciante de los hechos y ribereño de Castro lamantaba la falta de cuidado y limpieza de esta zona convertida en barrizal y lodazal, aunque todavía circulaba un pequeño caudal de agua, ya que el río Castro todavía no se ha secado.
El presidente de la Asociación de Pesca Sanabria Carballeda, Manuel Mateos Pedrero, calificó el hecho de “desastre ecológico por dejadez de la Junta de Castilla y León”. “Tanto proteger la trucha, tanto proteger la trucha, tanto que hay que cuidarla, aparecen más de 70, 80 ó 100 truchas muertas solo en este tramo de arriba”.
Mateos cuestionó que “la Junta no está pendiente de sus ríos ni de nuestras zonas. Hay que sacar las truchas de los ríos con pesca eléctrica cuando hay que sacarlas. Con las temperaturas que estamos teniendo, no tienen oxígeno. Todas muertas por falta de oxígeno. Están haciendo una obra de una escala a 20 metros de donde aparecen muertas. Digo yo que algún agente medioambiental tendrá que venir a ver y pasearse por río, pregunto”.
El representante de la Asociación de pescadores Sanabria y Carballeda solicitó a la Junta adelantar el cierre de la temporada de pesca por la sequía que está perjudicando a la fauna piscícola de los cursos trucheros de Sanabria, una petición que no contó con el esperado resultado de los ribereños.
También se había solicitado declarar este tramo como coto o un Acceso a las aguas en Régimen Especial Controlado (AREC), que tampoco se contempló hasta el momento.
Aguas abajo y en el término de Castro está la captación de agua para abastecimiento del mismo pueblo de Castro y el área de servicio de la Nacional 525, algo a tener en cuenta dado el estado del río y la mortandad de las truchas. A primera vista no se apreciaba afección a otro tipo de fauna de esta zona del río.
