La escasez de agua, a causa de la fuerte y larga sequía, pone en grave peligro a corto, medio y largo plazo, la supervivencia de las ganaderías de raza autóctona “Castellana” que da de vivir a muchas familias alistanas. Ganaderos de la Ribera Alistana –el río Aliste cruza por los municipios de Mahide, San Vicente de la Cabeza, Gallegos del Río y Vegalatrave– se han dirigido a sus alcaldes trasmitiéndoles que la situación se hará insostenible a corto plazo, y las reses podrían morir de sed de no encontrar soluciones.

El río Aliste, con 72 kilómetros de recorrido, que nace en El Portillo de San Pedro de las Herrerías, y desemboca en el río Esla, dejó de correr hace más de un mes, y su caudaloso cauce, en tiempos de lluvias invernales, se ha convertido en un auténtico erial donde solamente quedan las piedras, arena y tierra.

El ganado pastoreando. | Chany Sebastián

Las reservas de los pozos más hondos suponían la salvación veraniega, pero este año, en julio, ya están agotados: “Un rebaño de quinientas o mil ovejas beben mucha agua y, a ello, se unen las altas temperaturas y la arboleda de las orillas, la cosa está muy mal y peor que se va a poner”.

La sequía es de tal magnitud que, por primera vez, el río Frío ha de dejado de correr en Valer de Aliste, algo que nunca había sucedido y, de hecho, era el que mantenía a partir de Gallegos del Río al de Aliste. Nacido en la Fuente de Moya Pan en la Sierra de la Culebra, los límites con Ferreras de Arriba, incrementando su caudal en el paraje Becerril de Sarracín, solo llega a Riofrío.

También, el caudaloso río Manzanas se ha secado y la peculiar Raya Húmeda de España y Portugal, marcada por sus aguas internacionales allá por los términos de Riomanzanas, Villarino Manzanas, Figueruela de Abajo, Moldones, Nuez, San Martín del Pedroso y Latedo, se ha convertido en la Raya Seca.

En este caso, las principales afectadas son las áreas de ocio situadas en Riomanzanas y en La Chanera de donde, sin estar consideradas zonas de baño, muchos españoles y portugueses suelen acudir a pasar el día y si se tercia darse un chapuzón. En La Chanera (Nuez) y Molino do Colado (Quintanilha) existe una gran presa que garantizará de momento las reservas de agua, a la baja.

Pastores alistanos piden ayuda: los ganados se quedan sin agua para vivir

Actualmente, están secos todos los ríos de la comarca: Aliste, Frío, Espinoso, Cebal, Mena, Cabrón, Angueira, La Ribera y Castrón. Se dan casos curiosos como el arroyo de El Casal, que no arrancó a correr durante todo el invierno.

Los ganaderos reconocen que las charcas artificiales, cuyo llenado depende de la lluvia, ya están completamente secas. Raro es el ganadero que no cuenta en sus propiedades con un pozo de sondeo, pero desde mayo los propietarios notaron que algo no iba bien: “Cada vez la bomba trabaja más profunda y cada vez saca menos agua” en algunos casos, hasta no dar ni una gota.

En invierno y primavera ríos y arroyos son los principales abrevaderos y no suele haber problemas. En verano también, en muchos de los casos, pero la ola de calor ha ayudado a que los pozos agonicen.

El problema se acrecienta en el otoño, pues el pasado año el de Aliste no corrió hasta mediados del mes de enero. A duras penas si sobreviven zudas o pozos profundos como Guitón, una antigua presa ubicada en el río Aliste en Valer cuya balsa retrocede hacia los términos rayanos de Bercianos y Fradellos. El Piélago de Domez de Alba es el que más reservas mantiene, junto a los pozos de Las Barandas y la Saya Verde en Gallegos del Río, así como el que se sitúa bordeando el casco urbano de Flores.

En Aliste los rebaños de ovinos suelen ser grandes, muchos entre 500 y 1.000 reses, lo cual supone que se necesitaría una gran cantidad de agua

Cada vez hay menos ganadería doméstica en los pueblos, el vacuno prácticamente ya no existe, por lo cual, abundan los pastos y se llevó a varios ganaderos a prescindir de la trashumancia veraniega hacia las verdes sierras de la Alta Sanabria. El problema es que ahora se agota el agua.

Estabular todo el verano el ganado o salir al pastoreo extensivo sin agua es inviable. La única solución pasa por la trashumancia hacia Sanabria. Y lo han intentado, pero les está siendo materialmente imposible encontrar una sola sierra disponible para arrendar y poder trasladar hasta allí a sus ganados.

Según manifiestan los propios ganaderos, una oveja necesita en época normal unos dos litros diarios, cantidad que en verano y en olas de calor puede llegar hasta los cuatro litros y, en caso de reses lactando, hasta los siete litros.

En Aliste los rebaños de ovinos suelen ser grandes, muchos entre 500 y 1.000 reses, lo cual supone que se necesitaría una gran cantidad de agua. La sequía se está cebando con los huertos de patatas, frejoles, tomates, pimientos y demás.

En los ríos, una vez que dejan de correr, queda terminantemente prohibida la extracción del agua para el riego de cualquier forma y menos aún con motores. Cosa que los alcaldes ya han recordado mediante bandos. Lo que se trata es de salvaguardar la poca agua que queda, para abrevar el ganado o para casos de emergencias (fuegos).

Tanto el Seprona (Servicio de protección de la Naturaleza de a Guardia Civil) como los agentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y la Confederación Hidrográfica del Duero vigilarán para que se cumpla la normativa, que establece fuertes sanciones económicas para quienes, utilizando motores para el riego, contribuya a secar los acuíferos.

Otra solución pasaría por abastecer el ganado con agua de las redes de abastecimiento, pero aquí surge otro problema, primero las naves ganaderas están fuera del casco urbano, y segundo en muchos pueblos ya hay problemas de suministro, los cuales en agosto se prevé que vayan a más, pues los pueblos duplicarán la población y por consiguiente el consumo se disparará. “El agua va a llegar a valer más que el oro. No hemos pasado hambre pero vamos a pasar sed”, sentencia un ganadero.