El Patronato del Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto rindió balance de los tres últimos ejercicios, desde 2019, tras la suspensión de las reuniones anuales por razones epidemiológicas. La delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Clara San Damián, abría precisamente su intervención congratulándose de poder “recuperar” las reuniones presenciales.
El importe de las actuaciones en estos tres años supera los 2 millones de euros. Casi el 50% “corresponde a los trabajos de prevención de incendios forestales, seguida de las partidas de gestión del personal y el mantenimiento de las casas del parque, que supone un 20% del total”. Los Ayuntamientos de Galende, Porto, Cobreros y Trefacio han recibido ayudas de las Zonas de Influencia Socioeconómica por valor de 146.000 euros, lo que supone aproximadamente un 7% del total. Las obras de mantenimiento y conservación representan un 11% de los fondos.
A la mesa, junto con alcaldes y representantes de asociaciones, organizaciones agrarias, se ha sentado por primera vez un representante de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, a la que pertenece el río Bibey, además de la Confederación del Duero, a la que pertenece la mayor parte de la cuenca.
El Parque Natural recupera el pulso de visitantes prepandemia, según los datos presentados por Clara San Damián, e incluso con un ligero aumento en la media de los últimos 15 años, en 2021 visitaron el parque 735.391 personas, entraron 224.237 turismos y 1.567 autocares. Indica claramente que “tras la pausa causada por la pandemia, el turismo se ha recuperado y sigue la tendencia a desestacionalizar las visitas”.
Los periodos punta de afluencia siguen siendo, no obstante, los fines de semana de julio y agosto. El 70% de visitantes son grupos familiares o grupos de amigos, de nacionalidad española y preferente de la propia comunidad castellanoleonesa y Madrid, seguida de Galicia, Andalucía y País Vasco.
La delegada de la Junta señaló los trabajos de limpieza, desbroce y recolocación de señales , así con el fin de facilitar las visitas “se han realizado labores de conservación y mantenimiento de 184 kilómetros de sendas de montaña y caminos tradicionales del Parque Natural”.
De cara a mantener en buen estado las infraestructuras para poder prestar servicios a vecinos, cazadores, pescadores, ganaderos y visitantes “las principales labores desarrolladas durante 2029-2021 fueron la reposición y mantenimiento de la señalización, la limpieza de playas y aseos públicos, mantenimiento de áreas recreativas, mantenimiento de paradas de autobús”.
En el fomento de la actividad ganadera “se ha actuada sobre más de 750 hectáreas de terrenos para favorecer el pastoreo y la calidad de la superficie arbolada, así como la reparación de 32 kilómetros de cerramiento ganadero”. Los desbroces, además de favorecer la ganadería “también benefician a otras muchas especies faunísticas, especialmente la perdiz pardilla y previenen la propagación de incendios forestales”. Paralelamente se han efectuado “pequeñas intervenciones en mantenimiento de refugios y chozos ganaderos”.
Un balance de 32 conatos y 9 fuegos con 741 hectáreas calcinadas
En el balance de incendios de los tres últimos años, desde 2019, se han producido 32 conatos y 9 incendios forestales que han calcinado 741 hectáreas, 39 de ellas de arbolado. La extinción de incendios en los límites del Parque “forma parte del operativo provincial y regional, pudiéndose movilizar cuantos medios sean necesarios”.
En este caso los medios de emergencia apoyaría “a la cuadrilla y las dos autobombas que habitualmente actúan en dentro del Parque”. Los parámetros bioquímicos del Lago de Sanabria “se mantienen en niveles de oligotrofia que indican una excelente calidad” como precisó Clara San Damián, quien señaló que las aguas del Lago “se vienen analizando desde hace 35 años, lo que permite tener una idea clara de su evolución, y aunque no son ajenas a los procesos globales de cambio climático, sus parámetros se mantienen”.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente , a través de la Guardería Medioambiental y los trabajadores de la Junta en el parque, desarrolla actuaciones de conservación de especies y el control y seguimiento de las especies que habitan el parque. Una de las especies en el punto de mira de los trabajos de conservación es la náyade de río, (Margaritifera, margaritifera). Los ríos de Sanabria y Carballeda son “las reservas donde se sigue conservando esta especie, cuya población mundial ja disminuido en un 90% en las últimas décadas.
El centro de cría situado a orillas del Lago ha permitido que en estos tres años se hayan liberado más de 20.000 individuos de esta especie, al tiempo se ha facilitado su propagación a través de truchas portadoras de sus gloquidios”. Entre las especies invasoras que son precisas controlar y reducir destaca el visón americano. Cada año se capturan “una media de 40 visones americanos, que por su gran voracidad y capacidad de adaptación al medio, suponen una amenaza para la conservación de la fauna autóctona”.
Por otra parte se promueve y favorece “el desarrollo de especies propias de nuestros hábitats que van asentando su presencia: gato montés y armiño en algunos parajes de la alta sierra, la jineta en hábitats forestales de las zonas bajas del Parque Natural del Lago de Sanabria y la marta en casi todo tipo de masas boscosas”.
