Los siete miembros de una familia procedente de Ucrania se han instalado estos días en Fermoselle.
Son cinco los niños entre 13 años y 9 meses que han viajado desde Barcelona hasta la estación de Atocha, procedentes de la Región de Cherscasy cerca de Kiev, en la ribera del río Dniéper, huyendo de la guerra.
El grupo familiar ha sido trasladado ayer por voluntarios de la ONG Acción Norte hasta la villa de Fermoselle, donde se les ha cedido una vivienda. En total se asentarán dos familias.
A lo largo de la mañana llegaron a la estación de Alta Velocidad de Zamora para ser llevados por voluntarios de la ONG hasta su nuevo hogar. Pernoctaron en Madrid antes de poder tomar el tren hasta Zamora.
Esta familia hizo noche en Madrid con otras 27 personas que se fueron reuniendo en una sala habilitada por Renfe para los refugiados ucranianos, para ser trasladados a un alojamiento de Cruz Roja. Los niños pudieron jugar con sus coches unos momentos para entretener la espera. A primera hora de la mañana, y para tratar de evitar los atascos de tráfico, partieron muy pronto a la estación de Chamartín, de donde salieron a las diez de la mañana.
Aunque las pertenencias eran pocas, los bultos fueron significativos a la hora de pasar el escáner de la estación. Un viaje cuyos billetes desde Sans (en Barcelona) a Madrid fueron tramitados por Renfe: pasajes gratuitos hacia Zamora para que estas siete personas empiecen una nueva vida.
