Una representación de vecinos de Sotillo de Sanabria ha presentado más de 2.500 firmas ante el Ayuntamiento de Cobreros para pedir mejoras en el pueblo. Las firmas se han recogido entre vecinos, veraneantes y turistas que hacían una de las rutas de senderismo más conocidas del Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras de Segundera y Porto, la Cascada de Sotillo o “Caidero Calagua”.
Los vecinos solicitarán además una audiencia con el alcalde, Ángel López Amigo tras el plante ayer en la puerta del Ayuntamiento. El alcalde precisamente salía del consistorio cuando llegaban los vecinos y su primera frase fue “No me gusta la prensa” y su segunda frase “yo escucho a todos los vecinos” y se marchó.
El secretario de la corporación sí tuvo la deferencia de salir cuando se le solicitó que los recibiera en el salón de plenos, para dialogar con los vecinos, aunque reiterando su papel como técnico y no como político. Los vecinos pedían saber a quién dirigirse para plantear todas sus exigencias y saber quién es el responsable de determinar las inversiones en los pueblos. En este caso criticaron que la mayor parte de las inversiones de Planes Provinciales se destinen a Barrio de Lomba, 29.000 euros, el pueblo del alcalde, cuando en Sotillo están sin realizar obras básicas y otras complementarias como “ni un parque infantil”.
El escrito que acompaña las firmas recuerda que Sotillo es un punto de interés para el turismo y “una de las imágenes de Sanabria asociada a la Naturaleza”. Una frase que contrasta con el resto del documento: socavones para entrar al pueblo, agua invadiendo la calzada sin canalizar y provocando daños en las calles, suciedad generalizada y en especial alrededor delos contenedores y malos olores, barreras para las personas con visión o movilidad reducida, o para los mayores. La afluencia de visitantes también genera basuras por falta de papeleras con la idea de “uno más no se nota”. Pese a ser el pueblo que más visitantes recibe es notorio “el alto grado de abandono”. La representación de los vecinos ha presentado este mismo escrito tres veces sin obtener contestación, pese a esa buena disponibilidad de escuchar que dijo el alcalde.
