La Plaza Mayor de Bermillo se teñía ayer de blanco, el color de las camisetas lanzadas por la Plataforma ciudadana “Otra vez no en Sayago” que abandera la oposición al proyecto de un gran parque eólico en la comarca de Sayago, a lo largo de los términos de Almeida, Bermillo y Muga. La de ayer era la primera concentración de las previstas este mes de agosto por los pueblos afectados por el proyecto promovido por una empresa belga y que contempla la instalación de 66 aerongeneradores.

“Prometen dinero y trabajo, pero... ¿para quién?. Dinero sí, para una empresa belga y fondos de inversión internacionales. Trabajo también, pero para otras empresas de fuera que montarán, gestionarán y harán el mantenimiento de unos molinos que aquí, en Sayago, solo dejarán migajas y un paisaje irreconocible, industrializado y ruidoso, en el que nadie querrá vivir”.

Decenas de personas de Bermillo, Luelmo, Gáname, Villamor de la Ladre, Torrefrades, Monumenta o Gamones participaron en la concentración contra un proyecto que acabará con “un lugar sorprendente para quien lo descubre, rico en paisajes y biodiversidad” denuncian. Los manifestantes, entre los que se encontraban ganaderos y pequeños emprendedores asentados en la zona, además de hijos de Sayago retornados en vacaciones, exhibieron una gran pancarta donde leía “Hidroeléctricas, nucleares, térmicas.. ¿ahora eólicas?”.

Concentración de ayer en Bermillo de Sayago Cedida

La oposición ciudadana al macroproyecto energético, que cuenta con el beneplácito de los ayuntamientos de Almeida, Bermillo y Muga, incide en que los sayagueses “no se queden con la primera frase que oyen” y se preocupen por conocer el calado del mismo.

Por ello, ayer se repartieron folletos informativos con los “datos básicos” de los molinos que, advierten, tiene una “altura total” de 245 metros, algunos se situarán “a poco más de un kilómetro de algunas casas”, con un alcance visual de “más de 50 kilómetros” y generando “ruido como en una ciudad las 24 horas del día”. La Plataforma apuesta por “fuentes renovables que sirvan para democratizar la energía, con pequeñas instalaciones de autoconsumo que sí crean beneficios y empleo local, además de reducir la factura”.