El Ayuntamiento de Bermillo de Sayago dio ayer un nuevo paso para hacer realidad la construcción del gran parque eólico que se desplegará desde el municipio de Almeida hasta el de Muga atravesando por el de Bermillo, el mayor lugar de implantación de los molinos.
El pleno municipal por un lado aprobó la prórroga del convenio firmado con la empresa belga Windvision para la implantación del parque y, por otro, dio luz verde a la modificación de las Normas Urbanísticas Municipales así como el estudio ambiental ordinario que forma parte de la tramitación del proyecto. Trámites que volvieron a evidenciar las diferencias entre defensores y detractores de una instalación que si para los primeros es “una fuente de riqueza”, en palabras del alcalde popular Raúl Rodríguez, los segundos creen que “imposibilta el desarrollo de otras actividades económicas como la ganadería extensiva” advirtió la edil socialista Cristina Zelich.
Las prórroga del convenio hasta el inicio de las obras garantiza el pago del canon anual comprometido por la empresa promotora, que asciende a 37.500 euros, recordó el alcalde de Bermillo. Entre el debate generado, el concejal de Ciudadanos Domingo Herrero, ganadero jubilado, hizo un breve pero contundente alegato en favor del proyecto eólico. “No va contra la ganadería. El futuro de Sayago sería continuar con la agricultura y la ganadería, pero la incorporación es nula. Esto se va a convertir en un territorio para la fauna salvaje y si viene una ayudita, será positivo para los que continúen aquí. No hablo por capricho, creo que esto es una alternativa”.
Cristina Zelich cuestionó un convenio “muy poco claro, ridículo” y consideró “inaceptable” la bonificación del 95% de los impuestos que debería pagar la empresa por la instalación del parque. La edil socialista apeló también al “desequilibrio” en los ingresos a los municipios, inicialmente similares para Bermillo, Muga y Sayago, a pesar de que el primero asienta muchos más molinos. “Esto es inicialmente, hasta que se ponga en funcionamiento, pero el gran montante de la licencia de obra se lo llevará Bermillo; el 80% del ICIO se va a quedar aquí” precisó Raúl Rodríguez.
Y en cuanto a las bonificaciones, el alcalde de Bermillo admitió abiertamente que sin esos beneficios fiscales “tendríamos que cobrar 3 millones de euros a la empresa, y para eso se queda en Bélgica o en cualquier lugar que le de facilidades”. Raúl Rodríguez defendió que “las condiciones (pactadas con la empresa) son bastante aceptables, es una fuente de riqueza y este tipo de empresas son las que vendrán a estos territorios”.
La edil Cristina Zelich replicó que las empresas que impulsan energías renovables “buscan lugares baratos donde los ayuntamientos están dispuestos a cederles terrenos a precio de ganga y ni se plantean el impacto que va a provocar el hecho de tener que convertir suelo rústico en industrial. No solo el impacto en el paisaje sino en otras actividades que puedan implantarse en la comarca”.
Tras el debate se sometió a votación la aprobación de la prórroga, con 6 votos a favor (4 del PP, 1 de Ciudadanos y 1 del socialista Luis Pintado) y 2 en contra, de las ediles Cristina Zelich y Rosario Luque. El edil popular Miguel Ángel Manzano no se encontraba en ese momento en el pleno.
Sí estaban todos los miembros de la Corporación a la hora de votar la modificación de las Normas Urbanísticas y la “Evaluación Ambiental estratégica ordinaria”, respaldada por 6 votos (5 del PP y 1 de Ciudadanos) frente a los 3 en contra de los socialistas. El edil del PSOE Luis Pintado argumentó su voto en contra porque ese estudio inicial de impacto (elaborado por una empresa de Salamanca) “no pone ningún límite, dejamos todo el campo a disposición de las empresas”. Su compañera Zelich denunció las “gravísimas carencias “ del plan estratégico y los “graves impactos” que generará el cambio de uso de suelo rústico común y con potencial natural a uso industrial. “Imposibilitará el desarrollo de otras actividades económicas relacionadas con el turismo, nuevos proyecto de ganadería extensiva y la destrucción de la calidad paisajística y la riqueza natural”.
Frente a ello el alcalde llamó a la tranquilidad porque “la Junta de Castilla y León pondrá los límites y la empresa respetará todas las medidas correctoras y tendrá que respetar el estudio de impacto ambiental mucho más preciso que elaborará la Junta”.
Aprovechando el pleno del Ayuntamiento, hasta Bermillo se desplazaron miembros de la plataforma contra el parque eólico “Otra vez no en Sayago” que, simbólicamente, desplegaron dos pancartas reclamando “información y diálogo antes de recalificar el uso del terreno comunal”. Días atrás habían registrado un escrito, sin respuesta, solicitando una moratoria en la modificación de las normas urbanísticas a la espera de que “la mayoría de la población estable y flotante de Bermillo y sus anejos conozca todos los aspectos que implica la decisión y las características reales del macroproyecto”.
La plataforma advierte que la modificación del uso del terreno posibilita, “no solo la instalación del macroparque eólico, sino también la previsible implantación de plantas solares fotovoltaicas en suelo rústico común y suelo rústico con protección natural, lo que podría suponer la pérdida de pastos para la ganadería extensiva, una amenaza para la biodiversidad, la fragmentación del territorio con los vallados y la imposibilidad de compatibilizar el aprovechamiento industrial con otro tipo de actividades”. Ofrecían también al Ayuntamiento un encuentro informativo “aportando datos reales y contrastados, para que cada uno tenga su propia opinión”.
