El ganadero de la localidad sayaguesa de Mogatar, Javier Santos, que regenta una explotación de ovino de unas 850 cabezas, sufrió anoche una lobada que se saldó con la muerte de cuatro ovejas y, al menos, otras cinco heridas, con mordeduras en el cuello y en el vientre.

El ataque se produjo cuando el rebaño se encontraba pernoctando en el interior de unas cañizas situadas en el campo y, a consecuencia de la aparición de los lobos, se produjo un descabalamiento de una parte del cercado y la espantada de los animales, que salieron corriendo y han ido apareciendo en grupos desperdigados a unos tres kilómetros del lugar de dormida. Además, algunas reses fueron localizadas cerca de la carretera lo que lleva a pensar al ganadero que hasta podrían haber causado un accidente en caso de invadir la vía de comunicación.

El ganadero ha puesto en conocimiento de la Guardería Medioambiental el suceso y, según afirma, se atribuye a lobos la autoría de las muertes y del ataque.

Es la primera vez que Javier Santos sufre una lobada. Pone de relieve que algunos animales muertos estaban a punto de parir y desconoce las repercusiones que pueda tener este ataque lupino, en cuanto a abortos y demás,  en el resto de ovejas que están en fase de paridera.

Considera que en el asalto pudieron participar más de un cánido porque se ven huellas de diferentes tamaños.