La Sierra de la Culebra se ha erigido en los últimos años en un espacio natural receptor miles de visitantes atraídos por la observación de fauna salvaje, con el lobo y el ciervo como especies estelares. Esta corriente humana coloca al sector “ecoturístico” entre los más prometedores y animadores de la vida socioeconómica y cultural del territorio, con la reclamación de habilitación de zonas de observación que pongan orden a masivas concurrencias y eviten las romerías, las intromisiones y molestias a la vida del lugar.

El significativo asentamiento de la población del legendario cánido en la zona, y las características orográficas y vegetales de la Reserva, catalogan a La Culebra como el escenario más apropiado de Europa para contemplar al predador que, dicen, “todo lo estudia y todo lo ve” por cuanto se juega.

La Fundación Patrimonio Natural atribuye a estos motivos la construcción del Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León “Félix Rodríguez de la Fuente”, en Robledo de Sanabria.

Para gestionar esta afluencia de visitantes Patrimonio Natural ha procedido a acondicionar miradores y aparcamientos en pista de acceso a los puntos de observación de fauna. Son cinco actuaciones en las que se han invertido 50.000 euros “aportados íntegramente por Iberdrola, en virtud del convenio de colaboración que mantiene con la Fundación Patrimonio Natural”. Este convenio incluye, además, “el desarrollado de un estudio y seguimiento del ciervo en esta zona, por un importe de 15.000 euros”.

Las actuaciones se han llevado a cabo en las localidades de Otero de Bodas, Ferreras de Arriba, Villardeciervos, Mahíde, Manzanal de Arriba y Puebla de Sanabria.

Patrimonio Natural apunta que “el incremento del turismo de observación de fauna hace que sea necesario ordenar este tipo de actividades en el medio natural,” y califica estos proyectos como “actuaciones de adecuación al uso público de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra”.

Tres personas observan la berrea en un punto de La Culebra. | A. S.

“Uno de los principales objetivos que se pretende conseguir es una ordenación del uso turístico para que éste resulte satisfactorio para el público, y que, a su vez, pueda ser compatible con el resto de usos y aprovechamientos que se realizan en este territorio” indica, y un segundo “es potenciar el valor de la fauna silvestre en general, y del lobo ibérico en particular, a través de la mejora del conocimiento de su realidad y problemática” reseñan los promotores.

Para lograr estas metas, y en desarrollo del Plan de Uso Público de la Reserva Regional de Caza “Sierra de la Culebra”, se impulsa el uso público en el medio natural estableciendo una doble tipología de lugares denominados “Puntos de Observación de Fauna” (P.O.), y “Áreas Guiadas de Interpretación de Fauna” (A.G.).

La pretensión “es favorecer, impulsar y regular una actividad turística que, desarrollada bajo el criterio de máximo respeto con el medio natural, pueda contribuir al desarrollo económico y a la generación de empleo en el medio rural”.

En Boya y Codesal, el punto de observación de la pista de Linarejos y Valdeboya es considerado “uno de los lugares más visitados de fauna de la Reserva, concentrándose gran cantidad de vehículos en la pista que une la carretera ZA- 912 con los puntos de observación situados aproximadamente a una distancia de 1,5 kilómetros”. Para Medio Ambiente “esto hace necesario la regulación del tráfico y el aparcamiento irregular en la pista, tanto para conseguir zonas tranquilas en los puntos de observación, como para evitar bloqueos de tráfico que impidan el acceso a los vehículos de emergencias del operativo de prevención y extinción de incendios forestales, accidentes, etc”.

En el punto kilométrico 16,5 de la carretera ZA-912 parte una pista forestal que une esta carretera con la ZA-P-1005 cerca de la población de Linarejos. Se ha colocado una señal indicadora en el inicio de la pista desde la carretera ZA-912, informando de la existencia de un aparcamiento tanto para coches como para autobuses, y la distancia a la que se encuentra, así como indicando la existencia de Puntos de Observación de fauna.

Aparcamientos y pista.

Aparcamientos y pista.

El aparcamiento se ha construido a una distancia de 450 metros desde la carretera ZA-912, en una explanada ubicada entre la pista forestal y la vía del tren existente, en una superficie de 1.816 metros cuadrados, con una capacidad para 2 autobuses y 42 plazas de coche. En este aparcamiento se ha realizado una mejora del drenaje y del pavimento, colocando al final del mismo, un panel interpretativo con tejadillo en el que se da información ambiental relevante (especies de fauna existentes, normas básicas de comportamiento, etc.) y en el que se indica la presencia de varios puntos de observación de fauna más favorables, a lo largo de la pista, y a los que se puede acceder caminando.

Desde el aparcamiento se ha señalizado, con balizas de 1 metros de altura, el recorrido que lleva hasta los 3 Puntos de Observación de Fauna, en esta misma pista forestal, y a una distancia de 1,1 kilómetros aproximadamente del aparcamiento.

También se ha actuado en el punto de observación denominado Cabeza-Llombo o “Cabeza Lomba”, en Robledo, situado junto al vértice geodésico, con una altitud de 1.070 metros, desde donde se observan las llanuras próximas al embalse de Cernadilla. Se accede desde Robledo por una pista forestal, siendo la distancia desde el pueblo de 1370 metros. Los últimos 72 metros es una senda peatonal se encontraba en mal estado de conservación y fue necesario desbrozar el matorral existente. Se decidió construir un aparcamiento en zonas cercanas al núcleo de Robledo, donde las plazas de aparcamiento son escasas teniendo en cuenta la orografía del terreno y las características de las calles”. La Junta informa que de la disposición de una zona de aparcamiento en un punto ubicado a una distancia de 1,88 kilómetros de la travesía de Robledo, donde la orografía es favorable para realizar una explanación sencilla. La parcela es de propiedad municipal, dentro del M.U.P 211 “Camposagrado” y una señal indicará la existencia del aparcamiento. Se realizó el desmonte de terreno de 24 metros de longitud y 3 metros de ancho paralelo a la pista forestal, y el terraplenado de otra franja de terreno de 24 metros de longitud y 3 de ancho. Una señal colocada en la carretera ZA-P-1606, justo en la calle del pueblo donde se inicia el acceso hacia la pista forestal que permite llegar al Punto de Observación, indica la existencia de un aparcamiento y la distancia a la que se encuentra, así como la existencia de puntos de observación de fauna. Igualmente se disponen en lo cruces de pistas existentes en el recorrido, balizas con una placa indicadora de la dirección al punto de observación de fauna. Se colocó una mesa interpretativa con indicación de los principales elementos del paisaje a observar, así como con los valores faunísticos e información relevante en cuanto al uso público y normas de comportamiento en el mismo.

Especies de fauna.

Especies de fauna.

En Villardeciervos el punto de observación está ubicado en una zona de riscos denominada “Peña Furada”, próxima a la Peña del Castro, y con una altitud de 940 m, desde donde se observan una amplia zona de vaguada denominada “Llamagrande” de Villardeciervos. Se accede desde una explanada existente en el PK 7,5 de la carretera ZA-912, donde se ubica el aparcamiento actual (junto a los depósitos de agua). Desde este punto el acceso se realiza por varias pistas forestales, un cortafuegos y un tramo final de senda peatonal de 140 metros. La longitud del recorrido desde el aparcamiento es de 1.000 metros.

La zona de aparcamiento se mejoró con un acondicionamiento del lugar, extendiéndose una capa de zahorra para adecuar el estacionamiento. La capacidad del aparcamiento es de 8 plazas de coches y 1 autobús. Dos señales indican la existencia del aparcamiento. En diversos puntos del recorrido se han colocado balizas indicadoras de la dirección hacia el punto de observación de Fauna.

El tramo final del sendero peatonal, un tanto escarpado, requirió la construcción de un pasamanos con cuerda que ayude a subir y bajar a los usuarios.

En el punto de observación, junto al paraje denominado “Peña Furada”, se ha colocado una mesa interpretativa reflejando los valores faunísticos, paisajísticos, así como normas de comportamiento en el mismo, y otra información relevante.

Para el uso exclusivo de empresas profesionales de turismo activo dedicadas a la observación de fauna se ha actuado en el área de Peña Grande de Cantarones, en Ungilde-Robledo. Se ha colocado una mesa interpretativa en un pequeño promontorio denominado “Peña Grande”, a una altitud de 1050 metros, desde donde se divisa toda la hondonada del paraje de “Cantarones”.

Otra adecuación se ha llevado a cabo en Otero de Bodas (en terrenos de Ferreras de Arriba). El punto de observación está ubicado en una zona denominada Guardalabá, a una altitud de 900 metros, con excelentes vistas hacia las llanuras existentes entre este punto y la N-631, entre las poblaciones de Otero de Bodas y Villanueva de Valrojo. Conscientes de que en la actualidad “los usuarios aparcan los coches en la misma pista, con el consiguiente peligro de bloquear los accesos en situaciones de emergencia”, se dotó de un aparcamiento a 320 metros de los puntos de observación que permite aparcar a los usuarios para que exista la tranquilidad necesaria para una correcta observación de la fauna existente.

Más especies de fauna

Más especies de fauna

Como el tramo que une la carretera ZA- VA-2637 con el aparcamiento es una pista forestal de 400 metros de longitud, con un buen firme pero mal perfilada y sin cuneta y pasos de agua, por tanto con un drenaje deficiente y con desperfectos y números baches, se efectuó un acondicionamiento de esta pista, mejorando el drenaje y su perfilado. También se realizo un corte en un cortafuegos mediante la construcción de un caballón de tierras que permita desviar las aguas que bajan del cortafuegos hacia un arroyo lateral, impidiendo que las aguas de escorrentía lleguen a la pista forestal produciendo fenómenos erosivos. La construcción del aparcamiento se ejecutó en una zona repoblada con pinos y castaños en una superficie de 1.132 metros cuadrados. En el punto de observación se ha colocado una mesa interpretativa con los valores faunísticos, geográficos, etc.

Medio Ambiente resalta la modificación vegetal de La Culebra. “Los bosques de roble, melojo, zufreiros (alcornoques) y encinas han sido totalmente transformados por el hombre y, en el esfuerzo de recuperar la fauna y su cubierta arbórea, a la vez que se invertía en el futuro de los habitantes, la actividad repobladora de los años del Patrimonio Forestal de Estado y después la sucesivas Administraciones Forestales repoblaron con pino silvestre y pinaster cerca de cuarenta mil hectáreas de las sesenta y cinco mil declaradas Reserva.