Aliste fue tierra de agricultores y ganaderos con lo cual en la primavera, muy en particular en verano con la cosecha, y también en otoño con la sementera, había poco tiempo y ganas para fiestas, de ahí que fuera enero el mes con más festejos y bodas, a pesar de la adversa climatología. "De San Antón a los Mártires de casa no faltes aunque de pan no te hartes". Era el mes que los alistanos llamaban los "Santos de las Nieves" (por la nevadas) o "Santos Coloraos" (por los colores rojos de los ornamentos litúrgicos). "De la cuadrilla de arrieros / San Amaro (día 15) es el primero; luego viene San Antón (17), / los Mártires (20) pronto son".

En 1842 Brandilanes de Aliste contaba con 26 hogares y 105 habitantes. En aquella época se le asignaban terrenos de buena calidad que le permitían producir centeno, trigo, hortalizas, patatas, legumbres y miel negra que en su mayor parte exportaban al vecinos país de Portugal muy en particular el ganado y los paños pardos que fabricaban, comercio que también hacían en las ferias alistanas. Aunque en 1910 el pueblo llegó alcanzar los 334 habitantes, fueron sus mejores momentos, a partir de ahí comenzó un decrecimiento demográfico que se han mantenido durante los últimos 109 años para situarse en la actualidad en solamente 57 empadronados de los cuales 32 son mujeres y 25 hombres. Durante los últimos tres días ha duplicado la población gracias a la celebración de las fiestas patronales de San Amaro.