La directora de la Opinión- El Correo de Zamora, Marisol López del Estal, abrió su intervención recordando la antigüedad de los asentamientos en esta zona desde la Edad del Hierro, documentados aunque no excavados, que están depositados en el Museo Provincial. López Del Estal subrayó la "riqueza etnográfica" de esta tierra y el posible origen de la leyenda del Lago de Sanabria y Valverde de Lucerna. Un origen que se remonta a la visita que hizo el monje francés Aymerid Picaud que acompañó al Papa Calixto en una peregrinación hasta Santiago de Compostela. Esta leyenda recorrió Europa y encontró los elementos esenciales de un lago, una población maldita e incluso similitudes con la entrada de Carlomagno en Lucerna. El monasterio de San Martín estuvo vinculado al Convento de Carracedo, de donde posiblemente se extrapoló a la comarca.

Para la directora de La Opinión-El Correo, durante la Guerra de Independencia contra los franceses no fue un enclave tan aislado ya que entre 1808 y 1811 hubo un hospital militar, y se constata el bautismo del hijo de un médico de Jerez de la Frontera. La visita de Alfonso XIII al pueblo está documentada, y se produce seis meses antes de su exilio, como así reflejaba la portada de "El Correo de Zamora" de la época.

La riqueza etnográfica atrajo a grandes figuras, desde Unamuno pasando por Krüger o Cortés Vázquez. Folcloristas como Joaquín Díaz o Miguel Manzano recopilaron la tradición musical oral de San Martín. Entre las canciones populares más cantadas en el siglo XIX que entonaban las niñas jugando a la rayuela sobresale "Mambrú se fue a la guerra" que tiene sus raíces en la batalla de Malplaquet y el enemigo encarnado en el duque de Malborough. La tonada popularizada por Europa adquiere "un carácter satírico, burlesco".

Las gentes de San Martín de Castañeda irrumpen en la filmografía en 1938 con la grabación del "Romance de Sanabria" de Manuel García Viñuela para el Noticiario, que será el precursor del "Nodo". La grabación de este corto se produce en el periodo de guerra con un sentido propangandístico y con un componente de dramatización.