El mundo rural suele estar atento a las oportunidades que se le presentan para hacerse notar y levantar la voz ante las carencias y reivindicaciones de unos habitantes que luchan por unos servicios dignos. Ocurrió el pasado domingo en Villadepera con motivo de la carrera ciclista del Trofeo San José-Caja Rural, un acontecimiento deportivo que vecinos de este pueblo de Sayago, enclavado en el Parque Natural Arribes del Duero, aprovecharon para denunciar el "abandono total y absoluto consecuencia de leyes aprobadas en despacho metropolitanos".

Es uno de los mensajes desplegados en la pancarta colgada a la entrada del pueblo por donde pasó la carrera ciclista. Sabedores de la proyección mediática de este acontecimiento deportivo provincial, vecinos de Villadepera se emplearon en dejar patente un mensaje denuncia con el emblema del Parque Natural Arribes del Duero.

"En el monte cabemos todos" o "regularización sí, prohibición no" eran otros mensajes que se podían leer en este simbólico acto de protesta que demuestra "el malestar de la gente con tantas prohibiciones y limitaciones impuestas por el espacio protegido sin que veamos ningún beneficio a cambio" expresaba una persona. Limitaciones que tienen que ver con la estricta normativa que impone el Parque Natural en cuanto a determinados usos relacionados con aprovechamientos ganaderos o forestales que afectan a la vida de los vecinos.

A ello se suman las quejas por el "deplorable" estado de la carretera ZA-321 (de las que es titular la Junta de Castilla y León) que atraviesa los bellísimos parajes de los Arribes del Duero por el Puente Pino o Puente de Requejo, desde la N-122 hasta Moralina de Sayago. "¿Con esta carretera queréis promocionar el turismo?" se puede leer en la pancarta desplegada al paso de la carrera ciclista.

Se trata de una vía que une las comarcas de Aliste, cuya reparación se viene reivindicando desde hace años. Estrecha, plagada de baches y con el firme muy deteriorado, los habitantes de la zona sufren a diario esta situación, pero también turistas que acuden a la zona atraídos por los cañones de los arribes y otros atractivos con las minas romanas.