Como ya viene siendo habitual, en la recta final del invierno y coincidiendo con el próximo paso de la vuelta ciclista, el equipo de mantenimiento de carreteras de la Junta está actuando en la vía ZA-321, desde el cruce de la N-122 pasando por Pino del Oro y Villadepera. Se trata de una comunicación de suma importancia porque conecta las comarcas de Aliste y Sayago a través del singular Puente de Requejo (o Puente Pino, como gustan de llamarlo en Pino del Oro). Sin embargo, la vía y el propio viaducto presentan un evidente deterioro que ha provocado reiteradas quejas de alcaldes y vecinos de la zona.

La intervención del equipo de mantenimiento consiste básicamente en un bacheo para eliminar, provisionalmente, desperfectos de la calzada a la espera de una reforma más profunda de la carretera, ya en cartera. Después de años de peticiones reiteradas por parte de los alcaldes de Pino, Villadepera y Moralina, con protestas incluidas, está en marcha la adjudicación de la redacción del proyecto de obras de mejora con un presupuesto de 120.000 euros. La reforma está incluida en el Plan de Carreteras de la Junta 2008-2020.

«Hay que reconocer que la carretera está desastrosa pero, después de años de peticiones, la Junta por fin parece dispuesta a hacer un arreglo en condiciones, y ya hay dinero para reparar la plataforma del puente», expresa José Ignacio Isidro, alcalde de Villadepera. «Los que sufrimos a diario la carretera no vemos llegado el día de que esté verdaderamente arreglada; para las ruedas es una lima y hay curvas también muy peligrosas», insiste el regidor y diputado provincial.

Y sin bien han sido los alcaldes de los pueblos por los que discurren los 17 kilómetros de carretera los que han abanderado la reivindicación, la realidad es que son muchos más los usuarios de esta carretera. «Su importancia es total porque une dos comarcas y todo el tráfico de Sayago y Salamanca con dirección a Aliste o Sanabria va por allí». Y, pese a su estrechez y las pronunciadas curvas en las inmediaciones del puente, cada semana transita por la ZA-321 un autobús -pequeño porque está limitado el tonelaje- para realizar el servicio de Fonfría a Salamanca. «Es de las carreteras más necesarias de Sayago, y de Aliste también», puntualiza el alcalde de Villadepera.

De «imprescindible» la califica el regidor de Pino del Oro, Jesús Antón, quien no obstante da prioridad a la reparación del puente, por delante de la propia carretera. «Las deficiencias son evidentes, la estructura está deteriorada y una carretera no se cae pero un puente sí». Aunque «escéptico» por las «muchas promesas que hemos escuchado», el alcalde de Pino espera que «la Junta por fin afronte esta obra de urgencia». A la demanda de los usuarios habituales de la carretera y el puente, Jesús Antón suma la emergencia del turismo en los Arribes, estimulado además con los yacimientos auríferos en Pino que se han abierto al turismo con sendas interpretativas. «Con la llegada del buen tiempo el tránsito de visitantes es continuo, no es normal que se encuentren con una carretera en estas condiciones».

A Edesio Cardeñosa, alcalde de Moralina de Sayago, además de la propia reforma de la carretera le preocupaba que se incluyera la travesía urbana del pueblo, al parecer incluida en el proyecto. «Es una obra en la que venimos insistiendo desde hace años», incluso este pueblo fue uno de los que más activamente protestó con pancartas en la carretera para llamar la atención de la Junta. «Hay dinero para la redacción del proyecto, otra cosa será la propia obra. Esperemos que no tarde otra tanda de años».

Lo cierto es que, al margen de los bacheos, la única intervención de más importancia en la vía se realizó hace algo más de una década siendo consejero de Fomento el zamorano José Luis González Vallvé.