La bodega zamorana "Cepas de la Culebra", ubicada en la localidad de Riofrío de Aliste, pondrá a disposición de los consumidores a primeros del próximo mes de diciembre el primer vino con lúpulo del mundo: "Un producto con el que queremos revolucionar el mercado". La iniciativa, tras la primera sorpresa, ha despertado una interés entre los amantes del vino tanto de España como de Portugal. La idea esta muy clara: "Crear unos vinos rompedores" dándose el primer paso con "Lupulado & Join the Wine Revolution".

Según manifiesta el bodeguero alistano y promotor del invento vinícola Rubén Gago "la bodega comenzó a las hacer pruebas con lúpulo cuando buscábamos un producto sustitutivo del vino para tomar en verano".

Cepas de la Culebra recibió una planta de lúpulo y surgió la pregunta: ¿Y si añadimos lúpulo al vino?. Dicho y hecho: "probamos y el resultado fue sorprendente. Al mezclar el vino con lúpulo, el producto resultante sigue siendo vino, pero está dominado por los aromas del lúpulo, aromas que son herbáceos, cítricos o de frutas tropicales o mezclados dependiendo de la variedad o variedades que usáramos. Además le añade un ligero amargor al vino y, al beber, deja una sensación refrescante en el paladar" y asevera "¡Como una cerveza!. Además, como el lúpulo actúa de conservante, evitamos usar sulfitos a la hora de embotellar nuestros vinos".

En "Cepas de la Culebra" se han realizado diferentes pruebas tanto con los vinos tintos, como con los blancos y rosados, así como con diferentes lúpulos, obteniendo en todos los casos un excelente resultado del producto. En el caso del vino "lupulado tinto" se elabora con las variedades de uvas mencía y tempranillo, el "lupulado blanco" con verdejo y el "lupulado rosado" con Prieto Picudo". En cuanto a los lúpulos se utilizan los Northern Brever, Hugget, Culumbus y Citra. Cabe la posibilidad de "que añadamos o modifiquemos alguno de los lúpulos".

Los viñedos de "Cepas de la Culebra" fueron plantados en la década de los 40 del pasado siglo XX por los abuelos de los actuales viticultores y bodegueros. El inicio fue con una hectárea de mencía en uno de los puntos más altos ventilados y soleados de Riofrío: "La Brea", paraje donde antaño se hacían también las labores de la trilla veraniega.

En la actualidad los viñedos están compuestos por un total de un 90% de mencía, 5% de tempranillo y 5% de palomillo: "teniendo en cuenta de que la mayor parte de nuestras plantas son bastante antiguas, no recogemos mucha producción, sino que el viñedo nos ofrece más calidad de la uva en su lugar".