El municipio de Arcenillas mejorará su seguridad vial con una glorieta partida en su acceso desde Zamora que facilitará la entrada a las fincas agrícolas y naves del municipio, en un punto "muy peligroso, donde ya habían tenido lugar varios accidentes en los últimos años, alguno de ellos incluso mortal" tal y como recordaba ayer su alcalde, Enrique Rodríguez, durante la visita a las obras por parte del delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro.

Acabar con los baches de esta carretera autonómica que conecta Zamora y Fuentesaúco era una vieja reivindicación de los vecinos de Arcenillas y de otros pueblos de la Tierra del Vino y La Guareña servidos por la vía. El Gobierno autonómico inició hace más de un lustro las obras que fueron paralizadas por falta de financiación en 2013, después de construir la rotonda de acceso a Villaralbo y Moraleja, y en 2018 la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha retomado la mejora desde ese punto hasta El Piñero, pasando por Casaseca de las Chanas y Gema. Los trabajos están muy avanzados y ya se ha extendido la nueva capa de rodadura de mezcla bituminosa en caliente de cinco centímetros de espesor, y queda pintar la señalización horizontal y terminar la glorieta partida de Arcenillas así como el desmonte antes de El Piñero.

Más de 3.000 vehículos recorren diariamente este tramo de carretera de 17 kilómetros, "un tráfico elevado", en palabras de Alberto Castro, que justifica esta obra "absolutamente necesaria" en una de las entradas a la ciudad de Zamora, donde además se sitúan industrias como la antigua fábrica del grupo cárnico Magnus, recientemente adquirida por Moralejo Selección. Cuando esté finalizada la glorieta partida de Arcenillas se prohibirá el giro a la izquierda en el tramo de 3,5 kilómetros que va desde la misma hasta la rotonda cerrada de Villaralbo, de tal manera que se deberá de utilizar una de las dos glorietas para llegar a las naves industriales y fincas agrícolas de esta zona.

Covinsa es la empresa que está ejecutando estas obras, adjudicadas en un mismo lote junto a las de la carretera ZA-324 entre las presas de Villalcampo y Miranda do Douro (frontera con Portugal) por un importe total de 1.785.719,56 euros. "El arreglo urgente del firme" de esta vía de 17 kilómetros lo habían pedido, "además de algunos ayuntamientos de la zona, como el de Moralina, también desde Portugal, según transmitieron los responsables de la zona, encabezados por el alcalde de Miranda, en una reunión que tuvimos con el vicepresidente" de la Junta de Castilla y León, según explica Alberto Castro.

En la carretera a Miranda do Douro también han comenzado ya las obras que incluyen la conversión del cruce de Moralina en una glorieta que mejorará la seguridad en un punto de peligro. Así, la rotonda ordenará el tráfico en dirección a Villalcampo/Zamora, Moralina/Villadepera, Miranda (Portugal) y Luelmo/Bermillo de Sayago. Además, el proyecto contempla el reperfilado de cunetas para eliminar el escalón lateral que produce el extendido de la mezcla bituminosa en caliente, la eliminación de algunos tramos de barreras de seguridad, la renovación de la señalización horizontal y del balizamiento y la limpieza final de la vía.

Por otro lado, la reforma de la carretera a Miranda responderá a otra de las reclamaciones de la ciudad portuguesa, como es corregir una de las curvas de bajada a la presa, en el tramo final de la vía, el más sinuoso, ya cerca de la frontera con el país vecino. Estas obras concluirán hacia finales de año, mientras que la actuación en la CL-605 podría acabar a primeros de septiembre, siempre según el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro.

Estos trabajos forman parte del compromiso de legislatura de la Junta de Castilla y León por el mantenimiento y la conservación de la Red Autonómica de Carreteras de la Comunidad y del bloque de actuaciones prioritarias de refuerzo y renovación de firmes de las vías autonómicas.