La temida seta "Tricholoma josserandii" ha vuelto a aparecer en los montes y pinares alistanos en plena campaña de recogida de otoño desatando una profunda y justificada preocupación las autoridades, y también entre recolectores, dado que puede dar lugar a errores de identificación con la "Tricholoma portentosum" -la preciada seta carbonera- y su consumo puede acarrear peligrosas intoxicaciones.

Agentes de Medio Ambiente de la Oficina Comarcal de Aliste intensificaban ayer una campaña informativa, a pie de campo, a los recolectores alistanos que se encuentran por los pinares para evitar que los ejemplares de la venenosa seta se cuelen en la cadena alimentaria y den lugar a intoxicaciones entre los consumidores, como de hecho ya llegó a suceder en el año 2010 en un restaurante de Valencia, con 19 comensales intoxicados por una josserandii recogida en Aliste.

El problema está en que la josserandii suele aparecer en los mismos lugares que la comestible portentosum a causa de su coloración más grisácea en la parte superior del sombrero. La carbonera suele protegerse mejor de los rigores del temporal al nacer y crecer al abrigo de las acículas de los pinos.

En esta ocasión la Tricholoma josserandii ha sido localizada en un monte de utilidad pública de la localidad de Alcorcillo, perteneciente la municipio de Alcañices, dentro de la Unidad de Gestión Micológica "Montes de Zamora" del Micocyl. En la zona localizada los agentes forestales han descubierto que conviven josserandii y portentosum.

Servilio Rego Rivas es un veterano y experto recolector de setas de Alcañices. Aún así, mientras se encontraba recogiendo carboneras recibió la visita de los agentes de Medio Ambiente para informarle y, a pesar de su gran experiencia, había recogido varias setas tóxicas josserandii creyendo que eran portentosum.

Ante la duda, tras ser visitados por los agentes, la mayoría de los recolectores alistanos deciden desistir de buscar carboneras y dedicarse a los níscalos exclusivamente.

Los precios que alcanza la carbonera "no suelen ser muy altos pero es muy abundante, coges muchas y puedes sacar un buen jornal, pero no merece la pena, no compensa jugarte tu vida o la de los demás", asevera un recolector de Sejas. El precio de la carbonera ronda estos días los 4 euros el kilo. Los agentes de Medio Ambiente han informado también a las fábricas de la zona e intermediarios de fuera.