La empresa hidroeléctrica Iberdrola ha decidido adelantar oficialmente a mañana jueves el desmantelamiento y cierre de la brigada comarcal de averías y mantenimiento de Aliste ubicada durante décadas en Alcañices, que inicialmente estaba previsto para el 31 de diciembre o el 10 de enero. El cierre se pensaba hacer por sorpresa, sin embargo la orden de cierre era ayer un secreto a voces en Aliste, causando un profundo malestar y logrando que se alzasen las primeras voces exigiendo "echarse a la calle autoridades y ciudadanos para defender nuestros derechos y nuestros servicios", a la vez que acusaban a Iberdrola de "falta de sensibilidad y compromiso con los pueblos que perdimos nuestros mejores valles para que echara a andar con el salto de Ricobayo y hoy pueda presumir de ser lo que es. Ellos han progresado y a nosotros nos dejan abandonados" asevera un alcalde de la ribera alistana.

La sorpresa ha sido mayúscula para los ayuntamientos y los agentes sociales que ayer, a través de la Mancomunidad de Servicios Tierras de Aliste y de su presidente, Javier Faúndez Domínguez, presentaban un documento institucional en la sede de Iberdrola, Plaza Euskadi de Bilbao, dirigida a su presidente, José Ignacio Sánchez Galán, pidiéndole "encarecidamente, en nombre de todos los alcaldes de la comarca y de todos y cada uno de los ciudadanos que habitan en ella, reconsideren su decisión del desmantelamiento de la brigada de averías y mantenimiento y no contribuyan al paulatino abandono al que nos condenan". La buena fe de las autoridades y agentes sociales lo demuestra que "apostamos por el dialogo" y daban 15 días a José Ignacio Sánchez Galán para que les diera una respuesta.