Síguenos en redes sociales:

La fauna, un peligro cada vez mayor para el tráfico en las vías zamoranas

«Con poner señales parece todo hecho»

Los conductores se quejan a la Administración por la falta de control l Polémica por quién debe asumir la responsabilidad de los daños

Las carreteras nacionales como la N-631, que delimita la reserva de La Culebra; la N-122, que atraviesa la provincia de Toro hasta San Martín del Pedroso; la N-630 o Vía de la Plata, que cruza de norte a sur la provincia, y la N.525, que recorre los Valles y Sanabria-Carballeda siguen deparando siniestros de calado por la invasión de pieza de caza mayor como jabalí, corzo, ciervo y lobo o perros asilvestrados. Pero también los viales de menor entidad con masas forestales habitadas por estas especies más o menos nobles añaden su número de siniestros o percances hasta el punto de que los puntos negros se cuentan por decenas en comarcas como Sanabria-Carballeda, Benavente-Los Valles, Aliste, Tábara y Alba, Sayago y el alfoz toresano.

El presente año se estrenó con aparatosos golpes en vías como la CL-527, que enlaza Zamora con Portugal por la comarca de Sayago, en la siempre complicada N-631 y en la N-525. Hay temor a las colisiones y son muchos los conductores que suscriben pólizas que incluyen los accidentes con animales salvajes.

Las batidas y monterías, las explosiones de las cargas de dinamita en la zona del AVE, el celo y la búsqueda de alimento son factores que obligan a la fauna a vivir en la inquietud y en una azarosa movilidad. También se achaca la accidentalidad con la fauna al incremento poblacional de las especies, que son vistas a todas horas por una y otra parte de la geografía zamorana y, en casos, a plena luz del día. En casos, como el jabalí, a niveles de plaga, y en casos como el corzo en lugares como Arribes del Duero donde este grácil rumiante llevó muchos años desaparecidos.

El biólogo y gestor cinegético José Ignacio Regueras está de acuerdo con la reforma del código de circulación que hace responsables, en primera instancia, a los conductores. Incide en señalar que «había cotos abocados a desaparecer al caer sobre ellos toda responsabilidad, con el agravante de que eran sustituidos por vedados y, en consecuencia, más bichos, dándose así una situación absurda». Considera «lógico que se incremente la población faunística por el descenso de cazadores», y augura que «terminará la Guardia Civil pegando tiros a los jabalíes». En cuanto a la responsabilidad de los dueños de las carreteras afirma que «lo tienen fácil porque es poner señales para lavarse las manos». De hecho, las placas con el ciervo o paso de fauna aparecen incluso en cascos urbanos.

El responsable de Medio Ambiente de la organización agraria Coag-Zamora José Manuel Soto rechaza plenamente los derroteros de la reforma del código de la circulación en el sentido de responsabilizar mayormente a los conductores. Cree que los responsables políticos «se lavan las manos». «No podemos responsabilizar al conductor de que un jabalí o un ciervo se estampane encima de su coche. Puede haber casos concretos, pero el animal no tiene que estar en la calzada». El problema, afirma, «es que la fauna se ha ido multiplicando porque vende ser ecologista y que haya todos los animales del mundo, y, cuando hay un problema nadie quiere asumirlo». Alude a la Ley de Caza de Castilla y León, del año 1996. «La Coag dijo que no era justo que los cotos se responsabilizaran de la fauna, y sabíamos que no se iba a solucionar con los seguros porque hay que limitar la fauna».

Para Soto «lo justo es una tasa por hectáreas y también por precinto. El que explota la caza y tiene un negocio, vende un número de piezas y debe pagar una tasa para hacer un seguro y pagar los daños. Y, a la vez, la Administración debe guardar el número de animales que tiene que soportar el espacio. Los que vivimos aquí somos testigos directos de accidentes con fauna y vemos la impotencia de la gente, que se queda tirado y no sabe qué hacer. Hay presión fuerte de los cazadores de élite». Augura que «cuando las compañías de seguro hagan cuentas y vean que el conductor vive en Villardeciervos o Sanabria o en la zona de Benavente sus pólizas valdrán diez veces más». Está convencido de que «habrá que movilizarse porque están provocando que la gente salga a la calle. Hay políticos que pataleaban en el suelo y los ciudadanos también tenemos derecho a patalear en la calle, donde nos vean». «No pueden soportarse tres o cuatro accidentes diarios en Zamora y decir que los responsables son los conductores» remacha.

El secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores, Aurelio González señala que «hay zonas conflictivas» y considera que «ahora que los conductores podían conseguir unas ayudas pueden quedar perdidos con la nueva normativa». Sostiene que «hay exceso de fauna salvaje», aunque precisa que «los cotos de caza menor no deben ser responsables de los daños de la caza mayor». Para Aurelio González, «la responsable principal debe serla Administración porque ocurre que, en muchos casos, se trata de especies reintroducidas por la Administración».

Viene de la página anterior

Pulsa para ver más contenido para ti