El alcalde de San Cebrián de Castro, Javier Aguado, también compartía ayer la euforia general por las repercusiones económica que el proyecto tiene para el municipio.

La licencia de obra ya generó unos ingresos «de unos 120.000 euros» y habrá que añadir los ingresos derivados de los impuestos del IBI y del IAE, que no serán menores porque se estima que Granja Sanglás «facturará más de un millón de euros». Además, cinco empleados son del municipio. Y, otra cuestión que ayer mismo recordó el mandatario de San Cebrián al propio Pedro Batallé, y es el compromiso de que la empresa entregue dos jamones cada festividad de San Gregorio para el disfrute gastronómico de la población.

La inauguración concentró en el lugar a más de un centenar de personas responsables de muy diferentes sectores, que buscaron la sombra ante el fuerte calor reinante. Un vino español, acompañado de jamón cortado con delicia en el mismo lugar, remató una jornada de esperanzador futuro económico y laboral.