Castilla y León estrena la primera unidad móvil de donación de plasma de España

Es cada vez más necesaria debido al incremento de los tratamientos de inmunodeficiencia

Nueva unidad de donación de plasma presentada hoy.

Nueva unidad de donación de plasma presentada hoy. / R. Valtero - Ical

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Castilla y León estrenará a lo largo de esta semana la primera unidad móvil de donación de plasma de España, y lo hará con el reto de avanzar hacia la autosuficiencia tanto en las necesidades de albúmina como de inmunoglobulinas, que aún están lejos de las cifras ideales, con un 74 y un 44 por ciento de cobertura, en cada caso, y todo pese a que la comunidad puede presumir de ser la que que lidera la tabla nacional.

Así lo explicó hoy el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, Jesús García-Cruces Méndez, que incidió en el paso que de la Consejería de Sanidad con esta unidad para captar a nuevos donantes de plasma, cada vez más necesario por el incremento de los tratamientos de inmunodeficiencia, lo que supone un reto para todos los países del mundo, que aún son incapaces de lograr las reservas ideales.

García-Cruces destacó el esfuerzo y “compromiso altruista” de los donantes, sin los que sería muy complicado poder obtener medicamentos básicos en estos tratamientos, pero también para abordar enfermedades raras en niños; patologías relacionadas con la coagulación, como las hemofilias; y fundamental en procedimientos asistenciales complementarios para pacientes oncológicos, grandes quemadas, enfermos de COVID-19 y otras patologías graves. A ellos les dio las gracias, y a los que aún no lo son, les invitó a donar para, entre todos, aumentar poco a poco las donaciones, más aún teniendo en cuenta que para el hemoderivado de inmunoglobulina no hay sustituto y es vital en muchas patologías.

La unidad móvil, que gestionará el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, amplía la red actual de puntos fijos en cada una de las nueve capitales, en Ponferrada (León) y en la sede del Chemcyl, en Valladolid. Está equipado con dos máquinas de aféresis y su presupuesto ha supuesto un desembolso de 15.000 euros