El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, destacó ayer el “buen clima interno” existente en el Gobierno autonómico para aprobar unos presupuestos que espera que estén en vigor “cuando empiece el próximo año”. Así lo aseguró durante su intervención ante los medios posterior a su participación en el foro “Somos Castilla y León. Oportunidades ante el futuro, desafíos frente a la incertidumbre”.

Carriedo señaló que desde la Junta trabajan para que haya presupuestos, si bien “todavía hay algunas incertidumbres” referentes a ingresos por definir y a determinar el incremento salarial de los empleados públicos.

“Pero yo creo que hay un buen clima interno”, matizó el portavoz de la Junta, recordando que cada Consejería “tiene obligación de poner de manifiesto que su sector productivo es el más relevante pero, en ese contexto, vamos a hacer el esfuerzo de intentar llegar a lo más que podamos para tener un buen presupuesto para Castilla y León, que nos permita abordar los desafíos que tenemos para el próximo año”.

No quiso entrar, no obstante, Carriedo en las fechas de la aprobación de las cuentas autonómicas, ya que “depende de cuándo se conoce el presupuesto del Estado y la evolución de algunos datos”, así como sobre el día en que presentarán el techo de gasto: “No lo sabemos todavía. Vamos a ver de qué datos disponemos, cuáles se nos ofrecen y si se van resolviendo algunas de las incertidumbres que tenemos ante nosotros para determinar algunas cifras presupuestarias”, concluyó.

Fernández Carriedo, anticipó también “más rebajas fiscales” por parte del Gobierno autonómico durante la presente legislatura, aunque no quiso avanzar las materias a las que irán dirigidas porque primero deberán “ser capaces de aplicar las que ya hemos presentado”.

Carriedo recordó que el Gobierno ya viene de eliminar el pasado año el impuesto de sucesiones y donaciones y que este año ha planteado una “rebaja fiscal importante que ya está en las Cortes” y por la que, una vez que se apruebe, se rebajará el IRPF en su tipo mínimo a todos los contribuyentes y se desarrollará una política fiscal favorable para el mundo rural.

Se trata de un “esfuerzo importante” que, no obstante, “no será el único que hagamos en esta legislatura” en materia fiscal, según afirmó Carriedo en declaraciones recogidas por Ical, sin entrar a valorar si entre las próximas medidas está la supresión del impuesto sobre el patrimonio, pero recordando que desde la Junta creen “en la reducción de impuestos” frente a “quien plantea subirlos”.

Preguntado sobre las materias a las que irá destinada la próxima bajada de impuestos, el portavoz del Gobierno autonómico señaló que no puede anticipar más. “Ni siquiera la que hemos presentado en las Cortes ha sido aprobada”. “Antes de abordar nuevos desafíos, vamos a ser capaces de aplicar las que hemos presentado”.

En todo caso, sí afirmó que esas nuevas rebajas tendrán en cuenta “la situación económica en cada circunstancia y la de aquellos que más lo necesitan”. “Vamos a escuchar a los ciudadanos”, sentenció, apuntando además que se aprobarán en las Cortes dado que la Junta da “un papel protagonista” al Parlamento autonómico: “No abusamos del decreto ley, eso se lo dejamos a otros gobiernos”.

Esfuerzo por el diálogo

Por ultimo, el consejero de Economía y Hacienda animó a todos los procuradores de las Cortes autonómicas a hacer “un esfuerzo de diálogo” para alcanzar el “máximo nivel de acuerdo” entre todas las formaciones con representación en el Parlamento anteponiendo “el interés general a visiones particulares”.

Te puede interesar:

En las declaraciones ofrecidas durante su intervención, Carriedo animó a” todo el mundo” a dialogar y “hacer el esfuerzo de llegar a puntos de acuerdo”.

“El Parlamento está para eso, para parlamentar, dialogar y escuchar, para que el diálogo fluya y se escuchen las opiniones de unos y otros y consigamos hacer lo mejor para la gente de esta tierra”, continuó esgrimiendo el portavoz de la Junta en relación a la polémica tras el insulto proferido por García-Gallardo a Igea, reiterando su deseo de que en el ámbito parlamentario “los grupos tengan el máximo nivel de acuerdo anteponiendo el interés general por encima de las visiones particulares, siempre legítimas”.