El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acusó ayer al portavoz socialista, Luis Tudanca, de “alentar el transfuguismo” y “buscar apoyos ilegítimos en las Cortes” para presentar una segunda moción de censura, mientras que el líder de la oposición le respondió que “alienta la descomposición” del Gobierno de PP-Cs y le pidió que “deje de jugar al caos” y a “los juegos de poder” para ocuparse de los ciudadanos.
En el “cara a cara” en el pleno de las Cortes, Tudanca preguntó al presidente si cree que su Gobierno aporta a Castilla y León la estabilidad que necesita en este momento y Fernández Mañueco respondió que sí, que preside un Ejecutivo útil, que funciona, y señaló al “sanchismo y sus políticas” como un riesgo para la estabilidad.
El presidente y el líder socialista protagonizaron un bronco debate después de rumores que situaban el 5 de octubre como el día en que Fernández Mañueco podía convocar elecciones anticipadas en la comunidad para el mes de noviembre, lo que descartó la dirección autonómica del PP durante la pasada convención nacional celebrada en Valencia. Fernández Mañueco se mostró muy duro con Tudanca con la aseveración de que se ha roto “su dignidad política” con la fustrada moción de censura del pasado mes de marzo, en la que dijo que “se tragó todos los sapos y dragones que le envió Pedro Sánchez”.
Arremetió contra el líder socialista también al final de su intervención para acusarle de “alentar con ansía el transfuguismo” y de “mancharse las manos” con lo que hizo, en referencia a la moción de censura que dejó sin la mayoría absoluta a PP y Cs con la marcha de la procuradora naranja María Montero, pero aseguró que “lo sigue haciendo” y que “busca apoyos ilegítimos” contra la decisión soberana del pueblo. Justamente ayer se producía la primera interpelación parlamentaria de Montero, que recibió el respaldo unánime, en forma de aplausos, de la bancada socialista.
El secretario del PSOE, Tudanca, tras recordar que la Junta ha recibido 4.600 millones de fondos del Gobierno, también acusó al presidente de “alentar la descomposición” del Gobierno de coalición e incluso ironizó con la frase del vicepresidente Igea de que alguien tiene interés en el adelanto electoral para indicar que parece una frase de Gila cuando el PP le quiere cambiar por Vox.
El portavoz socialista manifestó que la Junta ha convertido la sanidad “en un campo de batalla” y subrayó que la orden dada por el presidente hace un mes para recuperar la atención presencial en los consultorios se sigue sin cumplir, lo que calificó de “juego de trileros”.
“Si no se fían los suyos de ustedes, como lo vamos a hacer nosotros”, aseveró, en referencia a lo que dicen alcaldes y presidentes de diputaciones del PP.
Citó el cese a petición propia del asesor de la Presidencia de la Junta Ignacio Cosidó, asesor en materia de despoblación, para afirmar que se produjo antes de que la Fiscalía le impute en el caso Kitchen. “Deje de jugar al caos, y los juegos de poder y ocúpese de la gente”, zanjó.
El presidente replicó que la Junta aprovecha los fondos que llegan de Europa, donde dio las “gracias a la señora Merkel”, defendió la gestión en la vacunación, la atención en la sanidad con sus profesionales o la calidad de la educación en igualdad y equidad, a lo que unió la bajada histórica del paro en septiembre o el compromiso con el medio rural y la extensión de internet.
“El mayor riesgo para la estabilidad es su sumisión a las políticas del sanchismo”, siguió Fernández Mañueco, que cerró su intervención con la acusación a Tudanca de “alentar el transfuguimismo” para llegar a la Junta mediante una moción de censura para “retorcer la voluntad del pueblo de Castilla y León”, lo que fue afeado desde la bancada socialista.
El presidente Fernández Mañueco concluyó que va “a proteger a las personas” y que sus políticas van a “ser el muro de contención” contra las políticas del Gobierno central.
Anuncio de la firma de cuatro nuevos acuerdos del Diálogo Social para los que se busca fecha
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer la firma de cuatro nuevos acuerdos con los agentes del Diálogo Social, los sindicatos UGT y CC OO y la patronal CEOE de Castilla y León. Además, aseguró que están buscando fechas para que sea una “realidad en los próximos días”, tras negociar y hablar, dijo ante las críticas del portavoz de Podemos, Pablo Fernández, que consideró que tratan de cargárselo y de no cumplir lo firmado. En la sesión de control al Ejecutivo del Pleno de las Cortes, Pablo Fernández preguntó al presidente si había cometido un “error estratégico”, como recordó había afirmado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en relación a la votación de una proposición no de ley sobre el plan de reestructuración de la Atención Primaria, que había presentado el PSOE. La pregunta del dirigente “morado”, portavoz del Grupo Mixto, sirvió al presidente para adelantar la firma de cuatro nuevos acuerdos y advirtió a Pablo Fernández que llegan a acuerdos tras negociar y hablar. “No se que haremos”, dijo después de que éste lo acusara de engañar a los sindicatos y la patronal. Ante estas palabras, Fernández Mañueco le pidió que no los considere “menores de edad”. “Hoy le veo particularmente espeso”, dijo Pablo Fernández al inicio del ‘cara a cara’ con el presidente, que consideró que el portavoz se había equivocado de destinatario al formular la pregunta, con la que aprovechó para acusar a PP y Ciudadanos de convertir a la Junta en “la casa de tócame Roque” o en “la 13 Rue del Percebe”, debido al “sainete diario” que a su juicio hacen cada día Mañueco e Igea.
