La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales denunció ayer que un total de 823 personas beneficiarias del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD) en Castilla y León falleció estando en lista de espera durante los siete primeros meses del año 2021. La mayor parte de esas muertes, 812, se produjo en personas que estaban pendientes de resolución de grado mientras que el resto, once, murió a la espera de recibir las prestaciones que les correspondían por derecho. En el conjunto de España, los fallecidos en lista de espera del SAAD se elevaron a 29.157 (17.733 dependientes con derecho pendientes de prestación y 11.424 pendientes de resolución de grado).

Ante estos datos, provenientes del Ministerio de Derechos Sociales, la asociación exigió medidas urgentes para evitar el “sufrimiento” y “abandono” de las personas más vulnerables del país. A su juicio, el Gobierno de España y las comunidades autónomas deben acometer reformas que agilicen los trámites. “Es necesario simplificar los procedimientos y aplicar medidas de suspensión y flexibilidad del servicio o prestación sin necesidad de resolución de un nuevo procedimiento”, aseguró su presidente José Manuel Ramírez, que apostó por avanzar en el profesional de referencia.