La estrategia regional para tecnología y ciencia movilizará este año 316 millones

La Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2014-2020, cuya programación anual aprobó ayer el Consejo de Gobierno, movilizará 316 millones en este ejercicio para proyectos de innovación empresarial, fomento de la ciencia, internacionalización, transferencia de conocimiento de las empresas y sociedad innovadora.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la vicepresidenta y portavoz, Rosa Valdeón, desgranó los ejes en los que se centrará la planificación en 2016, después de que en abril de 2014 se aprobara la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) como el instrumento que establece los objetivos y prioridades de la política de ciencia y tecnología de la comunidad en los próximos seis años.

Así, en una planificación que implica a varias consejerías, en el marco de la innovación empresarial las acciones se orientarán hacia la creación y consolidación de empresas innovadoras, tanto financieros -como las dotaciones existentes para capital riesgo y capital semilla- como a través de la prestación de servicios - tal y como ofrecen la "Aceleradora de nuevas empresas ADE2020" y el nuevo "Programa Lanzadera de Ideas Innovadoras", que impulsan el desarrollo y la maduración de iniciativas emprendedoras de carácter innovador en fases tempranas-.

Otra de las acciones será el impulsar la I+D+i empresarial, con la creación de un fondo de garantía para proyectos de I+D; una línea para la financiación reembolsable en condiciones preferentes para pequeñas y medianas empresas (pymes) y grandes empresas para proyectos de I+D+i; o la asistencia para la participación en proyectos europeos, patentes e incentivos fiscales I+D+I.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno aprobó también el II Plan de Lectura de Castilla y León 2016-2020, con el propósito de dar continuidad y perfeccionar los objetivos y programas recogidos en el anterior plan y, además, cubrir las nuevas demandas sociales y culturales relacionadas con la lectura, gracias a un presupuesto de 76 millones de euros. El plan hace una apuesta firme por la formación lectora y en habilidades digitales para los escolares y tiene entre sus objetivos primordiales fomentar la lectura en colectivos con riesgo de exclusión social y mejorar los índices de lectura en el medio rural. El II Plan de Lectura de Castilla y León 2016-2020 se concibe como el marco estratégico para las actuaciones de la Junta en materia de lectura, libro y bibliotecas.