La rebaja fiscal para pymes aprobada el viernes en Consejo de Ministros dentro del paquete de medidas encaminado a reducir el déficit e impulsar la economía afectará a menos del tres por ciento del conjunto de estas pequeñas empresas en Castilla y León, lo que supone alrededor de 1.500 compañías. Las provincias donde esta reducción tendrá mayor impacto son, por este orden, Valladolid, León y Burgos, según los datos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Así, según sus estimaciones, en Valladolid se beneficiarán 338 empresas; en León, 291, y en Burgos, 280. Mientras, en Ávila la cifra es de 82; en Palencia, de 90; en Salamanca, de 204; en Segovia, de 86; en Soria, de 52, y en Zamora, de 100.

Para el colectivo, la ampliación del concepto de empresa de tamaño reducido de ocho a diez millones de euros facturados tendrá una escasa repercusión en la inversión y generación de empleo, ya que la inmensa mayoría de estas empresas en el conjunto de España -el 93,7 por ciento- son micropymes con ventas inferiores a los tres millones de euros, de las cuales solo el 48 por ciento contabiliza beneficios con un promedio de 46.901 euros de base imponible declarada.

Además, la ampliación del tipo reducido del 25 por ciento en el Impuesto de Sociedades hasta los primeros 300.000 euros de beneficio (hasta ahora 120.000) tendrá un "impacto inapreciable" si se tiene en cuenta que beneficiará a unas 34.750 empresas sobre un total de más de 1,4 millones de pymes.

En cambio, los técnicos consideran que la aplicación de esta rebaja es un "factor clave" para lograr equilibrar la carga impositiva del Impuesto de Sociedades de las pymes respecto a las grandes empresas, ya que éstas disponen de diversos mecanismos a los que acogerse, como fusiones, escisiones, libertad de amortización o deducciones de I+D+I u otras que reducen su carga fiscal.

Desde el colectivo estiman que el paquete de medidas fiscales anunciadas por el Gobierno es positivo para tranquilizar a los mercados pero "poco ambicioso", ya que a duras penas conseguirá estimular la inversión y el empleo en unas empresas duramente golpeadas por la crisis, con escaso músculo financiero y una media de dos a tres empleados. En esta dirección, los técnicos apuestan más por una rebaja de las cuotas de la Seguridad Social correspondientes a las pymes que aumenten sus plantillas, cuyo coste podría ser fácilmente bonificado con los fondos que hasta ahora se dedicaban a las prestaciones medias de 426 euros para desempleados de larga duración.

El Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (Gestha), antecedente de los Cuerpos Técnicos de Hacienda, se creó en 1976, diez años antes de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), con el fin de solventar determinados problemas de personal existentes en el Ministerio de Economía y Hacienda. Solucionados aquellos problemas, en la actualidad Gestha trabaja por conseguir una Administración Financiera moderna y eficaz con una estructura administrativa y de personal que garantice las necesidades del servicio público de un modo eficiente y racional.