Benavente: Arranca de nuevo la rehabilitación de las pistas del pabellón de La Rosaleda

Las obras de pavimentación de la pista deportiva del pabellón de La Rosaleda de Benavente se han retomado el jueves por la empresa contratista. Ha pasado un mes de paralización de los trabajos por las discrepancias técnicas existentes con relación a las tablas que se están instalando en el pavimento. Discrepancias que, no obstante, afectarán finalmente al precio final de la obra y, en ningún caso, a la calidad del pavimento a instalar.

El concejal de Deportes, Fernando Marcos, explicó que "aunque ahora nos haya supuesto un retraso en los trabajos sobre lo inicialmente previsto, hay que pensar que es una mejora importante para todos los deportistas que utilizan estas instalaciones, también para los niños del colegio Buenos Aires".

Marcos espera que, esta vez sí, las instalaciones renovadas puedas acoger de nuevo la actividad deportiva a principios de mes. "Tenemos algunos acontecimientos importantes que se van a poder disfrutar en el pabellón, pero vamos a ser precavidos antes de anunciar nada y esperemos que las obras marchen a buen ritmo", añadió.

El concejal de Deportes solo tiene palabras de agradecimiento para los técnicos municipales "que han velado por el interés del Ayuntamiento. Si ven algo que hay que corregir obligatoriamente hay que corregirlo. No podemos mirar para otro lado", aseguró y el agradecimiento lo hace extensible a administraciones y organismos que han echado una mano a clubes como el Atlético Benavente para que pueda seguir adelante con la competición.

Haciendo un relato de lo acontecido en estos últimos meses, con fecha 21 de diciembre se formaliza el contrato de acondicionamiento del polideportivo de La Rosaleda, correspondiente al lote 2 referido a la pavimentación con la empresa Medulio Servicios y Obras, S. L. por 108.900 euros.

Antes de iniciar las obras desde esta sociedad se proponen alternativas para la instalación del pavimento de madera a instalar que se informan favorables por parte del arquitecto municipal, al no restar calidad al pavimento.

Comienzan las obras con fecha 20 de febrero y cuatro días más tarde, tras realizar visita de supervisión de las obras se recomienda la paralización de las mismas por parte del arquitecto municipal. En el informe de paralización se recogen lo que los servicios técnicos municipales consideran “deficiencias detectadas” en esa visita y que afectan a la instalación de tablas de pavimento de espesores inferiores a 22 milímetros “aprobado en la alternativa propuesta por el contratista”.

Esa diferencia no se considera “significativa” respecto a los mínimos establecidos y tampoco se estima que afecte a la funcionalidad del pavimento, ni a la vida útil del mismo, según el informe técnico, pero sí se propone al contratista una rebaja en el precio de la tabla de madera instalada. También pide al contratista la entrega de un ensayo completo del cumplimiento de la norma para superficies de áreas deportivas, junto con la finalización de las obras.

Estos requerimientos han tenido cumplida respuesta del contratista quien hace hincapié en que todas las características del pavimento se ajustan a lo ofertado y en cuanto a la diferencia “inapreciable” del espesor de la tabla no considera que pueda suponer un incumplimiento del contrato. Incide, además, en que “en ningún punto de la licitación se recoge la exigencia de que el pavimento deba cumplir dicha norma”. Para el adjudicatario resulta claro que "los certificados que señalan los servicios técnicos municipales eran referidos al barniz deportivo de acabado, y no al pavimento".

Además, no descarta acciones de impugnación que correspondan a los acuerdos que en su día pueda adoptar el Órgano de Contratación en relación con el precio final a abonar por la contratista.

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