Abraveses de Tera ha rendido honores al beato Luis Furones Furones. Es el pueblo que le vio nacer en una familia de labradores, el 8 de octubre de 1892. Su sobrino Amaranto ha sido el promotor de esta iniciativa que ha tenido lugar ayer en la iglesia parroquial de Abraveses donde se ha oficiado una eucaristía de acción de gracias por el Obispo de Astorga, Jesús Fernández González.
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A las siete de la tarde se descubrió el busto de piedra, tallado por Gaby Moore, que luce ya en el lateral izquierdo junto al altar. El obispo señaló que esta eucaristía ha servicio para “dar las gracias por el beato Luis que dio la vida en testimonio de la fe. Estuvo 18 años en América. Allí, sobre todo, destacó por esa capacidad de trasmitir la buena noticia del Evangelio. Yo me imagino al beato Luis hablando de este Evangelio”.
Religioso dominico (OP), sacerdote, misionero, mártir y beato. Abraham Furones Furones cambió su nombre cuando fue ordenado sacerdote en 1917.
Durante dos años fue capellán castrense y después fue misionero en cuatro países de Centroamérica: Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica. “Fue a servir a América”. Organizó misiones populares y se dedicó intensamente a la predicación. Regresó a España en 1935 con la idea de volver a Centroamérica, pero en julio del mismo año lo eligieron prior del convento de Atocha (Madrid) y tuvo que quedarse. Explica su sobrino que lo calificaron de superior prudente, compasivo y afable.
Fue el 20 de julio de 1936 cuando asaltaron el convento, lo incendiaron y profanaron. Al padre Luis le hirieron gravemente en la calle Granada y murió tras varias horas de agonía y a la temprana edad de 43 años.