“No se es el mejor cuando se es campeón del mundo, sino cuando se lucha por una cosa en la que se cree”, decía Ángel Nieto en 1973. El piloto natural de Zamora fue homenajeado durante la tarde de ayer en Benavente, que sacó a relucir su espíritu motero, como antesala a la concentración de coches clásicos que hoy llenará la ciudad de auténticas piezas de coleccionista.

La exposición hacía un recorrido por la carrera del prestigioso piloto que siempre prefirió ser considerado vallecano. A pesar de ello, Benavente ha querido rendirle un homenaje a uno de los deportistas con un mayor palmarés de todos los nacidos en la provincia.

Una exitosa trayectoria que comenzó el 19 de septiembre de 1965, cuando obtuvo su primera victoria en el Campeonato de España de 125 centímetros cúbicos. Tan solo dos años después, se proclamó campeón de España de 50 y 125 centímetros cúbicos y consiguió su primer podio en el campeonato del mundo, quedando segundo en el Gran Premio de Holanda.

Traje de Ángel Nieto junto a la moto, en el interior de la exposición. | C. G. R.

Antes de las cuatro ruedas, primero tocaba el turno de las dos. Trofeos que ganó durante su prolífica carrera, la indumentaria con la que se proclamó campeón y varias fotografías conformaban una exposición que completaba la joya de la corona, la famosa Derbi con la que el piloto zamorano consiguió los títulos mundiales en 1969 y 1970.

No sería hasta 1969, con la famosa Derbi, cuando obtuvo su primer campeonato del mundo de motociclismo, para repetir honor el año siguiente con la misma moto que ayer rodó por Benavente.

Exhibición homenaje a Ángel Nieto. | C. G. R.

Esa pequeña moto, que dista mucho de las máquinas que hoy en día compiten en la máxima categoría del motociclismo mundial, fue arrancada de nuevo y salió a darse una vuelta por el circuito de El Ferial, para goce de los espectadores más aficionados al motor.

Un total de 12+1 títulos mundiales de 50 y 125 centímetros cúbicos hicieron de Ángel Nieto uno de los pilotos más laureados de la historia del deporte español.

Los espectadores de la exhibición también aportaron sus propias motos. | C. G. R.

Dejó el motociclismo activo en 1986, cuando disputó su última carrera. A partir de entonces, montó su propia escudería y comenzó a colaborar en las narraciones de las carreras de los que seguían sus pasos.

Durante la tarde de ayer, más de uno de los pequeños espectadores que observaban atónitos el despliegue, seguro que ya ha decidido que de mayor quiere ser como aquel que amaba la velocidad sobre todas las cosas y que perdió la vida tal y como pasó la mayor parte de ella.

La jornada motera de ayer puso punto final con una verbena a ritmo de música de los 60 y 70. El fin de semana para los amantes de los motores clásicos organizado en Benavente sigue hoy con la concentración de coches que dará comienzo a partir de las 12:00 horas.