El retranqueo de la mota de Santa Croya de Tera reducirá hasta medio metro el nivel de la lámina de agua en caso de inundación y aumentará la protección y la seguridad de personas y bienes en la localidad.
Estas es una de las principales conclusiones del proyecto redactado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en el marco de las medidas del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación, se encuentra en fase de información pública en el Ayuntamiento de la localidad para que pueda ser examinado y se puedan presentar alegaciones.
Prevé una inversión de 923.000 euros en un plazo de ejecución de 10 meses. La mota actual, construida en la década de los noventa pegada al curso del río, se desplazará hacia las proximidades del pueblo.
Adicionalmente se ejecutarán medidas complementarias en el arroyo del Valle que, según recoge el proyecto, reforzarán la seguridad de la población en caso de que se produzcan inundaciones.
La mota existente e inicialmente construida para defensa de la población de Santa Croya de Tera, se encuentra junto al trazado del cauce del río Tera, “lo que está motivando que se constriña excesivamente la sección de evacuación del cauce para avenidas extraordinarias, con una elevación de la lámina de agua que hace peligrar seriamente su estabilidad, en caso que la misma fuera superada, como en ocasiones ha estado a punto de suceder, con el consiguiente sobresalto y peligro para la población que se vería inundada por dichas avenidas extraordinarias”.
Esta es la razón de este proyecto. El retranqueo (ver infografía) aportará un incremento de la llanura natural de inundación de 83,50 hectáreas de superficie, en la que podría llegarse a almacenar un volumen de 1,25 hectómetros cúbicos de agua que colaboraría a incrementar, así mismo, la capacidad de laminación de la avenida.
La actuación prevista, según la Confederación Hidrográfica del Duero, consigue la reducción en la altura de la lámina de agua de 0,25 a 0,50 metros en los terrenos alcanzados por las crecidas, favoreciendo que se aneguen los terrenos situados junto a la mota actual desprovistos de cultivos.
Del mismo modo logrará un menor tiempo de inundación de los terrenos tras el paso de la avenida, ya que la retirada de la mota favorece que las aguas retornen al cauce. Disminuirá también la velocidad del agua al dejar un mayor espacio al cauce las aguas se distribuyen por toda la llanura de inundación más lentamente, con lo que se disminuyen los daños en los terrenos colindantes.
Por último, fertilizará los terrenos situados junto a la mota actual debido a que, durante las avenidas, el río transporta gran cantidad de sedimentos y materia orgánica que deposita en la llanura de inundación, mejorando la calidad de los terrenos que se inundan.
Los terrenos, cedidos como marca la ley para ejecutar la obra son y seguirán siendo municipales, y en ellos solo se desmontará un promontorio que nunca se inunda. Los áridos procedentes de su excavación servirán para conformar la nueva mota, y la cota será similar en toda la superficie.
El proyecto contempla actuaciones complementarias en el arroyo del Valle (El Curtidero, como se conoce en la localidad). La CHD ha barajado dos alternativas y finalmente apuesta por acometer el retranqueo de manera que su trazado deje libre el paso de dos de los marcos, favoreciendo así el desagüe del arroyo.
Está prevista la ampliación de la obra de paso existente bajo la carretera ZA-120, por la que se accede a la localidad. La ampliación en la margen izquierda será de 1,5 metros adicionales para evitar las sobreelevaciones en esa zona, y se realizará mediante dos marcos de cuatro metros por un metro y metido.
También se ampliará un metro la margen izquierda del arroyo, en una longitud de unos 600 metros aguas abajo de la compuerta, y se eliminará el dique existente, cuya presencia supone un obstáculo al paso de la corriente que contribuye a la elevación de niveles en la zona de la obra de paso.
Por último, se permebealizará el terraplén entre los marcos existentes y la obra de paso, disponiendo una sección compuesta de marcos de 15 metros cuadrados para favorecer el drenaje aguas bajo. Se utilizarán tres marcos de cinco metro por metro y medio.
