Los pueblos de la comarca benaventana apuestan este año por ofrecer alternativas a las familias que permitan mantener la actividad de los más pequeños en las mañanas del verano. Villanueva de Azoague, Santa Croya, San Cristóbal de Entreviñas o Barcial del Barco son solo algunas de las localidades que han impulsado este año los campamentos urbanos desde los ayuntamientos. En Barcial del Barco un total de 16 niños también han podido disfrutar ya de una semana de juegos, aprendizaje y diversión.

Juegos para todas las edades en el campamento de Barcial. | E. P.

De la mano de Mundo Divertido han participado en las actividades propuestas con las que se persigue, según explica el responsable, Óscar Sánchez, “favorecer la autonomía de los participantes, ampliar y reforzar los contenidos curriculares y las competencias básicas, fomentar la socialización, la interrelación y la convivencia, potenciar la cooperación ... También los participantes han podido disfrutar de actividades nuevas y diferentes, reconocer sus límites y posibilidades, reaccionar ante situaciones diferentes y, sobre todo, entretenerse y divertirse de una manera integradora y saludable”, explica.

Algunos niños y monitores participantes en el campamento de Barcial del Barco. | E. P.

Entre las actividades propuestas a través de este campamento que se ha desarrollado al aire libre, en la zona del Parque de Barcial del Barco, ha habido juegos tradicionales. “Una alternativa a los deportes más populares, proponiendo otros juegos que fomentan el trabajo en equipo y la cooperación, y que se alejan de una competitividad poco sana y estresante para los niños”.

También ha habido oportunidad de disfrutar del Gran Juego de la Oca, por equipos, en los que los niños han ido abarcando diferentes pruebas y retos hasta llegar a la meta final; otros juegos se han centrado en dinámicas con un objetivo principal, la diversión, la cooperación y el trabajo en equipo. El láser combat ha sido otra alternativa para los niños que a través de un disparo de luz infrarrojo a tres sensores que tiene el contrincante en el cuerpo se lo han pasado a lo grande, sin peligro alguno.

Además de las propuestas de diversión para los niños participantes, la actividad del campamento urbano en Barcial del Barco ha permitido a las familias conciliar la vida laboral que en estas fechas no lectivas se hace complicado por falta de alternativas.