Los ayuntamientos y vecinos de Pobladura del Valle y Matilla de Arzón están de enhorabuena puesto que ya se han puesto en marcha las actuaciones previstas para el arreglo del camino agrícola que separa a estos dos pueblos por un intransitable recorrido de algo más de siete kilómetros. La sociedad pública Tragsa ha iniciado ya las obras y pone fin así a una larga trayectoria de reivindicaciones de distintos gobiernos municipales que se han prolongado durante más de una década.
El camino en cuestión está asfaltado pero el deterioro del firme ha llevado a dejarlo en desuso a pesar de que se trata de una importante infraestructura para la zona ya que une no solo estos dos pueblos, sino que la adecuación de este trayecto permitirá unir prácticamente la N-VI, con la que conecta en Pobladura este camino, con la A-66.
La llegada de la maquinaria de Tragsa pone así el inicio de la actuación que este año ejecutará un presupuesto de 50.000 euros. El inicio de los trabajos ha obligado a cortar el camino, tal y como se observa en las señales de obras colocadas a ambos lados del mismo, aunque lo cierto es que no supone un agravante para los posibles vehículos que lo utilizan puesto que su avanzado deterioro impide ya su uso desde hace tiempo. Es impracticable no solo para los turismos, sino para los vehículos agrícolas. Los socavones se suceden a lo largo de los siete kilómetros.
Ayer se veían en la parte del camino que corresponde al pueblo de Matilla de Arzón varias máquinas trabajando sobre el terreno y han comenzado a trabajar en los laterales de la vía preparando la zona para las actuaciones a llevar a cabo.
La ejecución se llevará a cabo en otras dos anualidades más hasta completar los 850.000 euros destinados a esta actuación por parte del Ministerio de Agricultura. Los trabajos más inmediatos se realizarán en la zona de la vaguada del término de Matilla, donde hay más humedades.
