El alcalde de Benavente Luciano Huerga defendió ayer el valor y la importancia de la rehabilitación de los barrios a través de la renovación y regeneración de áreas urbanas (ARRU) porque constituye un modelo de desarrollo sostenible de la ciudad. A su juicio, regenerar zonas degradadas evita una expansión irracional de la ciudad y ahorra costes de nuevos servicios y la pérdida de población por la pérdida de atractivo de zonas que no se recuperan.

Huerga, que participó en el II Congreso de la Inspección Técnica de Edificios a la Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana en León, explicó la experiencia municipal benaventana que permitirá regenerar cinco barrios y 253 viviendas.

El alcalde detalló que Benavente se beneficiará de un nuevo programa hasta el 2021 que afecta a 106 viviendas con una inversión de 1,9 millones de euros, y recordó que el Ayuntamiento bonifica el Impuesto de Construcción al considerar estas mejoras de interés general.

Los ARRU, no solo generan efectos positivos en el entorno económico local y provincial a nivel de empresas, sino que produce efectos integradores en esos barrios y la implicación de sus habitantes.

Luciano Huerga concluyó que el papel de las administraciones públicas es clave, pero criticó la perversión existente en la tributación obligatoria de las ayudas concedidas para regenera estas zonas en el Impuesto de la Renta. Por ello defendió la necesidad de una reforma fiscal que no penalice a las personas con rentas más bajas e incluso en situación de exclusión social que no tienen opción a mejorar sus viviendas porque luego tienen que devolver una parte de las ayudas en impuestos.