"Si esto sigue así, no sé lo que voy a hacer, pero yo voy a defender mis intereses". Con vehemencia y no sin cierta rabia así se expresaba ayer un ganadero de San Pedro de Ceque ante el último ataque del lobo a su rebaño de cabras.

"Voy a tener que utilizar un arma para abatir al lobo, porque esto no se puede soportar". La impotencia de Jesús Fuentes es tal que ya ha descartado denunciar un ataque a su rebaño cuando las consecuencias afectan a un solo animal. El problema se agrava porque los ataques se repiten una y otra vez como viene ocurriendo desde este mes de agosto, un periodo de tiempo en el que el animal salvaje ha dado cuenta de 6 cabras. "Una un día y otra otro día y así no merece la pena denunciar por la pérdida de tiempo y demás". Se refiere el ganadero a que la denuncia se ha de realizar durante las 48 horas tras sufrir el ataque del lobo.

Más aún, la Administración no diferencia entre el ataque a un aprisco o que el lobo ataque al ganado en el monte. Y ahí está una buena diferencia para el ganadero. El caso es que este pasado jueves el lobo atacó a una de sus cabras y al llegar a la nave ya murió. Son varias las ocasiones padecidas así por este avezado ganadero de caprino que conoce el terreno y el sector como el que más. El terreno de San Pedro de Ceque porque ya son muchos los años con el ganado y el sector porque ya ha sido merecedor en su trayectoria de varios premios de canal en cabrito.

El ganadero de caprino, Jesús Fuentes, requiere un mayor control del lobo asegurando que sólo en el término de San Pedro de Ceque, dominado por 5.000 hectáreas de terreno, pueden existir una decena de lobos. Una manada de 5 lobos que merodea por el monte del Real en la parte baja de San Pedro y una pareja en la raya de Osilga. No duda que en la raya de La Milla de Tera pueda andar a sus anchas alguna pareja más. Y quien esto asegura es un experto del terreno como el que más. "Veo al lobo casi día si, día no", advierte explicando la proliferación de estos animales y no dudando en señalar que su ataque es asesino. "Hace poco uno se comió a una cabra y eso que tenía la barriga ya llena como un tambor". "Si no hay un mayor control de los lobos, esto no puede seguir así, va a tener que venir la Junta a defender mis cabras", decía ayer el ganadero.