Un total de 180 familias reciben ayudas este año para el pago de la factura del agua, mientras que 178 de estas también son beneficiarias de las ayudas establecidas por el Ayuntamiento de Benavente para el pago de las facturas de la luz. Han sido en esta convocatoria municipal un total de 189 solicitudes presentadas a las llamadas ayudas contra la pobreza hidrico-energética, aunque 9 de las solicitudes han sido desestimadas.

La resolución, de la que ha informado la Concejalía de Bienestar Social, se recoge que un total de 111 usuarios de estos servicios de abastecimiento de agua y luz dependen de ayudas o prestaciones sociales, lo que supone un 62,36 %; el resto de usuarios están en proceso de tramitación de prestaciones sociales, viven de su trabajo o bien sus ingresos proceden de economía sumergida.

Al realizar la valoración de estas ayudas, la Concejalía concluye que existe una deuda "muy alta" relacionada con el pago de la tasa del agua. De modo que entre 2012 y 2017, de la deuda de 30.908,47 euros, solo se ha amortizado un total de 5.392,23 euros, por lo que está pendiente una deuda de la tasa de agua de 25.516,24 euros, que se corresponde al 82,56% de la deuda. Además, de los 180 beneficiarios de las ayudas de la pobreza hídrica, tienen deuda 74.

"Ello significa que la convocatoria de ayudas a la pobreza hídrica no ha sido eficaz para reducir deuda", explica el concejal del área, Antonio Vega.

Otro dato a tener en cuenta de estas familias es que "hay un número importante de usuarios con bonificación en el recibo de la tasa de agua. En total 113 usuarios tienen bonificación de los recibos de 2017".

En este sentido, la Concejalía concluye que en el seguimiento efectuado, en noviembre de 2017, "más del 95% de los usuarios de las ayudas de la pobreza hídrica, han atendido el pago de los nuevos recibos de agua, lo cual significa que la bonificación es un instrumento potente para afrontar el pago de los nuevos recibos, pero no disponemos actualmente de ningún instrumento eficaz para resolver la deuda: la convocatoria ordinaria de la pobreza hídrica y la bonificación de la tasa se revelan como instrumentos ineficaces a efectos de reducción de deuda".

La Concejalía propone un aumento "significativo" de la dotación presupuestaria para estas ayudas, de acuerdo con la empresa Aquona. También plantea implementar un plan específico como fraccionamiento personalizado de pagos, instar a los usuarios a que soliciten bonificación, seguimiento de planes de fraccionamiento y de pagos de nuevos recibos por la concejalía de Bienestar Social.

Valora realizar una campaña de corresponsabilidad que "haga visible las responsabilidades del ciudadano y del Ayuntamiento y la obligación de éste de asegurar el cobro de los servicios que presta por un criterio de legalidad y de justicia. Dicha campaña incluiría un plan de cobro de la deuda, empezando por las deudas más altas".