La Plaza Mayor estrenó ayer oficialmente su nueva condición de espacio peatonal libre de vehículos y de humo durante los fines de semana, aunque el despiste de algunos conductores impidió que el espacio quedara completamente despejado.

La intención del equipo de Gobierno pasa por que la Plaza Mayor se convierta en un punto de disfrute para la población desde primera hora de la tarde del sábado y durante todo el domingo para no perjudicar el estacionamiento disponible ni al comercio en días y horarios lectivos.

Ocho conductores no repararon en el cierre de la plaza y dejaron sus vehículos aparcados. Al parecer no fueron multados en esta ocasión.