La vaquilla que sustituyó a "Naranjera" estuvo en la calle veinte minutos desde su salida del toril, pero no por su rapidez al llegar al final del recorrido, sino porque un incidente le impidió completarlo. La mala suerte hizo que el torito del alba previsto para salir ayer por la mañana fuese sustituido tras dañarse parte de la cornamenta estando en los toriles. La sustitución por otro astado se conoció ayer por la mañana, minutos antes de que la nueva vaquilla pisara las calles de Benavente. En apenas cinco minutos llegó a la plaza de Santa María, donde se paró en la primera de las argollas. Fue al salir de esta argolla cuando el animal tropezó y se hizo daño en una pata, lo que le impidió completar el recorrido previsto. La vaquilla, de un color marrón brillante, se sentó sobre el asfalto. Algún amago por intentar levantarse y no lograr ponerse en pie denotó que la carrera había terminado. Desde la propia organización se avisó en seguida al camión previsto para su recogida y fueron varios los jóvenes que ayudaron a trasladar al animal hasta el interior del mismo.

La edil de Fiestas, Bárbara Palmero, lamentaba el incidente y afirmó que se había tomado la mejor decisión para el animal. Ante la pregunta que muchas personas se hacían, de si iba a salir otra vaquilla a las calles, Palmero explicó que "el reglamento no permite sacar a otro animal si el incidente se produce en la calle", de manera que la bomba de las diez y veinte señalaba el final del espectáculo taurino.

Grupos de corredores aceptaban con pena el final y aprobaban la retirada del animal, "porque es lo mejor para él". A pesar del corto recorrido, aseguraban a este periódico la emocionante carrera que había proporcionado, exprimiendo las fuerzas de los corredores "al máximo". Ante la posibilidad de que otro astado pudiera salir a las calles respondían: "nosotros estamos dispuestos a ayudar y colaborar en todo lo que se requiera, pero esa decisión no nos pertenece".

Entre los incidentes, un joven tuvo que ser atendido en el trayecto que pasa por la Plaza Mayor al sufrir una herida tras caerse. El resto de la carrera discurrió con normalidad.

Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja y el servicio de emergencias 112 se encargan estos días de velar por la seguridad de los participantes en la fiesta, que en las dos primeras noches han dejado a cinco personas atendidas por intoxicación etílica. Tres en la noche del lunes y dos en la del martes que fueron trasladadas al Hospital Comarcal de Benavente.

Cheques para las peñas

La peña Paridón acogió un año más la entrega de cheques a las peñas oficiales por parte de la Diputación Provincial, repartidos por José María Barrios, vicepresidente de la institución, quien justificó la ausencia de Maíllo alegando que estaba "atendiendo otros asuntos".

Barrios defendió la fiesta de Benavente, ligada al toro enmaromado y comprometió la continuación de la colaboración, abogando por un buen funcionamiento para que los eventos de la semana salgan adelante.

Cada peña recibió 948,65 euros y hubo felicitaciones especiales para la Badenes, por su quincuagésimo aniversario, la Garrafón, por cumplir treinta y cinco años y a los anfitriones de la Paridón, por su veinticinco aniversario.

Barrio y el alcalde en funciones, Juan Dúo, recibieron las tradicionales placas de la Coordinadora de peñas, así como un pañuelo enmarcado de la Paridón.