Las buenas ideas llegan cuando la mente es pura actividad y a eso dedica el tiempo libre este alumno de Ingeniería Mecánica, como él mismo confiesa. "Siempre procuro pensar de qué manera se pueden mejorar las cosas o qué falta para modernizar algo", relata. Siempre con la mente en acción. "Me dedico a menudo a apuntar cosas, ver qué falta o sobra en la calle. O me llegan las ideas cuando voy de viaje y estoy mirando el paisaje y veo algo que me llama la atención. De repente, algo hace "click" en mi cabeza", añade.

Es en ese momento cuando la maquinaria comienza a funcionar. "Busco información de cómo está esa instalación en otro sitio, qué otras posibilidades hay que llevarlo a cabo. De esa idea entonces hago un esquema de cómo sería o cómo funcionaría. Y si me encuentro con una conclusión diferente, me pongo a realizar los cálculos necesarios para hacer un prototipo", resume.

Hasta la fecha, esos nuevos modelos se quedaban en el papel, pero el proyecto de esta aeronave, como reconoce el propio estudiante, es el primero "serio" al que se enfrenta, donde ha sabido aprovechar sus estudios de Ingeniería Técnica Aeronáutica adquiridos en la Universidad de León y la actual carrera que estudia, Ingeniería Mecánica. "Al principio todo esto lo hacía por puro entretenimiento, hasta que hablé con algunos de mis profesores en la universidad y me apoyaron y me recomendaron solicitar una beca", recuerda. Un primer paso en este nuevo camino.

Mientras tanto, la mente de Rubén Barba no descansa y así lo confiesa. "Sigo con otros proyectos, mi intención es no parar. Me gusta estar con otras ideas y ya que he tenido la oportunidad de aprender muchas cosas diferentes en los talleres en los que he participado gracias a esta beca de la Universidad de Salamanca, creo que voy a aprovechar los nuevos conocimientos para otros posibles diseños. Lo que quiero es explotar todas estas nuevas competencias con otras ideas que ya me están rondando por la cabeza", adelanta.