Los pensionistas zamoranos verán invariable su poder de compra en las próximas fechas. Así se desprende de los datos del IPC publicados ayer por el INE, relativos al mes de noviembre -antes utilizado como referencia para revalorizar las pensiones públicas-. Aunque la variación de estas pagas ya no va estrictamente ligada a las variaciones de la cesta de la compra, noviembre sigue siendo el mes en el que se estudia si los pensionistas perderán poder adquisitivo o lo ganarán con la entrada del nuevo año.

La subida de las pensiones, que se queda solo en un 0,25% -debido a la aplicación de la última reforma en este terreno- coincide prácticamente con el auge del IPC desde el mes de enero, dos décimas según los datos de Estadística. Así, aunque la revalorización de las pagas públicas se queda en unos dos euros al mes de media, es digno de destacar que los perceptores de estas pagas públicas no perderán poder de compra.

Por lo relativo al IPC, hay que subrayar además que los precios han aumentado dos décimas en el mes de noviembre con respecto a octubre, aunque han bajado en cuatro décimas con respecto al mismo mes del año anterior. Hace meses que la inflación se mantiene en términos más o menos estables, en cifras positivas o negativas muy cercanas al cero.

Entrando a analizar la variación del precio por productos, noviembre ha destacado por un encarecimiento superior a cuatro puntos en el sector de ropa y calzado con respecto a octubre. Es la variación más reseñable en un periodo en el que el resto de productos que componen la cesta de la compra han permanecido muy estables. Desde enero se ha abaratado sensiblemente el sector del transporte -por el precio del combustible principalmente- y la vivienda, que suma otro dos por ciento a su senda bajista. La rebaja del precio del combustible en el último año natural es también el principal factor a la hora de explicar la situación de rebaja de precios desde diciembre de 2014.

Ya en términos regionales, el IPC registró en Castilla y León una bajada del 0,7% en noviembre sobre el mismo mes de hace un año, por encima de la media nacional que se cerró con una caída del 0,3%.

En el caso concreto de Castilla y León, teniendo en cuenta la variación mensual, los precios en la comunidad subieron en noviembre un 0,4% sobre octubre, al igual que en el conjunto del país, mientras que en el acumulado del año en Castilla y León los precios se mantuvieron constantes. En este caso, el dato nacional se cerró con un ligero repunte del 0,3%.

Por grupos, y en lo que se refiere a la variación anual, la mayor subida de precios en Castilla y León afectó al conjunto de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 1,6%, por delante del grupo de otros (1,4), hoteles, cafés y restaurantes (uno por ciento); enseñanza y bebidas alcohólicas y tabaco, que crecieron un 0,9 por ciento. Por su parte, el vestido y calzado, así como las comunicaciones se encarecieron un 0,6%, mientras que la subida en menaje fue del 0,2%, al igual que en ocio y cultura, y en medicina, del 0,1. La mayor caída la acumuló el transporte, con un 5,8%.

En cuanto a la evolución por provincias, los precios cayeron en todas en el último año. Los menores descensos se registraron en Segovia (menos 0,2%), Burgos (0,3), Soria, Zamora y Valladolid. En el extremo opuesto se encuentran las provincias de León, Salamanca y Palencia.