Una vez se culmine la absorción de Ceiss por parte de Unicaja, y aunque la entidad regional funcionará de modo «autónomo», como defienden en el seno de Caja España-Duero, Unicaja tendrá acceso a 2.000 millones de euros, aproximadamente, en depósitos de los clientes zamoranos de Ceiss. De hecho la entidad de Castilla y León cambiará la «solvencia» de pertenecer al grupo Unicaja por la aportación de varios miles de millones de euros a nivel general, se calcula que hasta 25.000, y por miles de clientes residentes en un entorno al que hasta ahora no tenía acceso. Así las cosas Unicaja pasará de tener una implantación prácticamente nula en la comunidad -a día de hoy solo tiene una oficina abierta, en Valladolid- a ser la entidad financiera con más presencia.

Málaga también tendrá acceso a una cuota de mercado que, en lo referente a la provincia, alcanza un porcentaje del entorno del 30% según las estimaciones de personas cercanas a la caja consultadas por este diario. El porcentaje va a la baja desde que se llegó a alcanzar una cuota de mercado cercana al 50% en los mejores años de la entidad, circunstancia derivada de que buena parte de los depósitos de entidades públicas zamoranas se encontraban en la antigua Caja Zamora. Pese a la «independencia» de la que presumen en Ceiss está claro que será Unicaja quien lleve el timón y, por tanto, aumentará su relevancia en Zamora y en provincias de Castilla y León.

Al frente de la entidad continuará, por ahora y según todas las fuentes, Evaristo del Canto en forma de presidente del Consejo de Administración. Habrá un órgano similar en Unicaja y, por encima de ambos y controlando la actividad, Braulio Medel, el actual mandamás de Unicaja. Los cambios en el Consejo de Administración de Ceiss comenzarán cuando Unicaja nombre a sus representantes, un número que hoy está aun pendiente de determinar. El Consejo podría pasar de los cinco miembros actuales a quince.