Sobre el futuro de la central nuclear de Garoña, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, indicó que «es una pena que una central eficiente y segura pierda dinero como consecuencia de las tasas». Es más, la eléctrica insistió años atrás en que la central «perdía dinero» por este motivo. «Si cambian las cosas, se hará lo posible para que siga funcionando», vaticinó Sánchez Galán.

En cuanto a la estrategia futura, Iberdrola anunció que mantendrá «los mismos pilares que nos han llevado hasta aquí», es decir, un perfil de riesgo equilibrado, fortaleza financiera y eficiencia operativa con el objetivo de «mantener una política sostenible de retribución a accionistas». Así, el presidente de la compañía eléctrica precisó que el grupo cuenta con un volumen de 650.000 accionistas, la mayoría pensionistas. «Nuestros planes van dirigidos a esas personas», apuntó, en referencia al incremento en las retribuciones futuras por cada acción. En el caso actual, la eléctrica mantiene «su objetivo de entregar una retribución anual a sus accionistas de 0,27 euros brutos por título», que podría aumentar en el futuro en función del comportamiento del mercado. En los próximos años, el grupo mantendrá una plantilla de 27.000 trabajadores, «el doble e incluso el triple» que otras compañías europeas.