La nueva ordenanza municipal que permite a los vecinos sin recursos optar a las ayudas de urgente necesidad aunque tengan pagos de facturas pendientes ha promovido que un 15% más de personas en dificultades económicas consiga esta percepción. En lo que va de año, 204 personas han presentado su solicitud y de ellas 151 han sido concedidas y 53, denegadas, si bien 45 de esos suspensos se han producido antes de la entrada en vigor de la modificación de la ordenanza, que sustituye la subvención por la prestación para llegar a más beneficiarios en Zamora. Su aplicación comenzó a aplicarse el pasado junio en virtud de un decreto de la Junta de Castilla y León para homogeneizar criterios.

La nueva ordenanza modifica los requisitos de concesión de las ayudas anteriores, que se tramitaban y concebían como subvenciones. En este sentido, era obligado que los preceptores estuvieran al corriente del pago de facturas, un contrasentido si se tiene en cuenta que cualquier persona que solicita ayuda para alimentación o pago de vivienda difícilmente puede estar al día en sus pagos. Al concebirse desde junio como prestación, ya no es necesario estar al corriente de los pagos. Las ayudas de urgente necesidad implican una prestación media de 300 euros por solicitante, aunque varía en función de la necesidad.

Alimentación, cuidados personales esenciales o alojamiento son los aspectos que cubre la ayuda, que antes abarcaba también otras prestaciones como la compra de mobiliario. En este sentido, solo se admite en la actualidad la nevera, al ser considerada básica para la conservación de alimentos.

El programa municipal de ayudas de urgente necesidad asciende a 242.000 euros, de los que la Junta aporta 110.000 euros. No obstante la cuantía suscrita en el convenio entre ambas administraciones para sostener las necesidades básicas de los zamoranos con escasos recursos ya está agotada, de ahí que el Ayuntamiento vaya a habilitar una nueva partida de 50.000 euros para atender a las necesidades que surjan en estos dos últimos meses de año. En cualquier caso, el aumento de preceptores de la renta garantizada de ciudadanía ha provocado también que las personas en situación de necesidad que antes recurrían a estas ayudas ya no lo hagan, al no ser compatibles. Además, el Ayuntamiento incrementará con 20.000 euros más la aportación que concede a Cáritas y Cruz Roja para los colectivos sin recursos, 10.000 euros para cada entidad.

Necesidades

Alimentación.

Cuidados personales esenciales relativos a vestido e higiene.

Alojamiento.

Otras necesidades básicas valoradas como imprescindibles por los CEAS.

Requisitos

Estar domiciliado en algún municipio de Castilla y León con al menos seis meses de antigüedad previos al inicio del procedimiento. No será exigible en casos de emigrantes de la comunidad autónoma retornados, foráneos víctimas de violencia doméstica o que hayan tenido que trasladar su residencia a Castilla y León por razones de seguridad o solicitantes de protección internacional.

Ayuda

La media de la ayuda de urgente necesidad es de 300 euros, aunque varía en función de las condiciones de cada solicitante.

Situación económica

Los ingresos anuales de los beneficiarios no superarán la cuantía equivalente a 1,2 veces el Iprem anual vigente, incrementada en el caso de unidad familiar en un porcentaje por cada miembro adicional (20% el primero, 10% el segundo y 5% tercero y siguientes) hasta un límite máximo del 1,8 del Iprem anual por unidad familiar.

ONG

Cáritas y Cruz Roja recibe también una cuantía municipal para atender a las personas con escasos recursos de la capital que acuden a sus instalaciones.