La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) desgranará hoy las medidas que se tomarán para ayudar a aquellos ayuntamientos que se encuentren «en situación crítica extraordinaria», según adelantó el vicepresidente de esta organización y presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, quien esta semana participa en las diferentes reuniones del organismo en Madrid. «Se trata de medidas de excepción que podrán ayudar a ayuntamientos de la provincia como Peleas de Abajo o Fermoselle», enumeró.

Estas ayudas se concretarán en la sesión del pleno de la Comisión Nacional de Administración Local de la FEMP, que se desarrolla esta mañana en el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas con la presencia del titular del área, Cristóbal Montoro.

Habrá también otros asuntos de interés para Zamora que se tratarán en este encuentro, como la determinación del superávit presupuestario. «La Diputación Provincial cuenta con 15 millones y estamos a la espera de que el Gobierno dé su autorización para poder invertir esa cantidad», recordó Martínez Maíllo, quien también destacó el anuncio que hoy se hará sobre la segunda fase del plan de pagos a proveedores «donde se van a concretar por primera vez las deudas que las comunidades autónomas con las corporaciones locales, que asciende a mil millones de euros». En este sentido, se comenzará a considerar a las corporaciones como un proveedor más.

Martínez Maíllo participó ayer en la reunión de la junta de gobierno de la federación y del consejo territorial, donde se aprobaron las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2012 y se informó sobre el anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. El presidente de la Diputación Provincial recordó que su partido «apoya esta nueva medida» pero también exige «que se mejore el texto con algunas cuestiones, como la concreción del coste estándar, para saber, por ejemplo, cómo se aplicará el criterio de población, tan importante para una provincia como Zamora, o los plazos concretos sobre el cambio de titularidad de servicios esenciales como Educación, Servicios Sociales o Sanidad, que no están aún reflejados en el texto», recordó.

Por otro lado, en declaraciones a la agencia Ical, Martínez Maíllo advirtió del «peligro del abismo partidista» que perjudica a la organización municipalista, en alusión a la decisión del PSOE de abandonar el mes pasado la junta de gobierno de la FEMP, en cuyo orden del día figuraba el análisis del texto del anteproyecto de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.

«El Partido Socialista pidió la convocatoria de una asamblea de los 8.000 alcaldes y consideramos que era absolutamente falta de operatividad, además de muy costosa. La propia asamblea ya otorgó la legitimidad para las negociaciones de los órganos de la FEMP y eso provocaría meternos en el abismo de la confrontación partidista», explicó Maíllo, quien se mostró «convencido» de que el PSOE «volverá a la normalidad» en las próximas juntas y participará en las reuniones.