Los dos «francotiradores» de La Marina -G. M. G y P. Y. M- sometidos a un juicio de faltas por herir con una carabina de aire comprimido a cuatro personas en 2011 han sido condenados a penas de un mes de multa a razón de cuatro euros de cuota diaria, indemnizaciones de entre 1.000 y 1.120 euros a tres de los cuatro afectados así como a 160 euros a la Seguridad Social por la asistencia médica de los afectados, a mayores de parte de las costas procesales.

Los hechos se remontan a agosto de hace dos años, cuando los días 22, 27 y 28 del mismo mes dos personas diferentes se dedicaron a disparar con una escopeta de perdigones a los viandantes que circulaban por el entorno de La Marina desde un ático de una vivienda ubicada en la céntrica avenida de Portugal.

El primer herido fue un menor con lesiones producidas por el disparo de perdigón. Seis días después, desde la misma vivienda y con la misma carabina, un segundo autor de los hechos disparó en el muslo derecho a otro viandante. Un día después, este mismo individuo y con la misma escopeta de aire comprimido, disparó a una mujer que hirió en su oído derecho provocándole daños auditivos.

Una cuarta persona resultó también herida el 26 de agosto, sin que el Juzgado de Instrucción haya podido acreditar que alguno de los dos autores de los disparos anteriores fuera también el responsable de esta actuación.

El juzgado de instrucción de Zamora número 1 dictó sentencia el pasado 13 de junio como un juicio de faltas. El fallo es firme al haber manifestado todas las partes su intención de no recurrir la sentencia, tal y como refleja el documento judicial.

Según el Juzgado de Instrucción número 1 de Zamora, los hechos probados se pueden considerar «constitutivos de una falta de lesiones castigada con la pena de localización permanente de seis a doce días o multa de uno a dos meses» al haberse producido «el menoscabo de la salud de las personas lesionadas», tal y como se desprende de los informes médicos que fueron recabados por la juez para la conclusión de la sentencia judicial emitida hace tan solo unos días.

Los dos francotiradores causaron la alarma en el verano de 2011 en la zona a consecuencia de sus actuaciones sucesivas y hasta que los agentes policiales lograron ambas detenciones.