En el fraude de venta ilegal de carne de caza en varios puestos de dos industriales del Mercado de Abastos se detectó una presunta falsificación de documentos públicos para legalizar las piezas procedentes de un matadero ilegal, y por eso ha intervenido la Policía y el juzgado, indicó al director general de salud pública de la junta, Agustín Álvarez Nogal. El alto cargo defendió en Zamora la actuación de los servicios de inspección oficiales. «El veterinario inspector ve la carne, comprueba la documentación y si es correcta, ¿quién puede sospechar que es clandestina?. Ahí están también las fuerzas de seguridad, porque nosotros no podemos entrar en las casas sin una orden judicial». El alto cargo inauguró el programa de Seguridad Alimentaria organizado por el Colegio de Veterinarios y que acerca a Zamora a destacados expertos en el control oficial tanto en España como en la Unión Europea y el Reino Unido.

Álvarez Nogal destacó el esfuerzo continuado de administración y productores que ha permitido alcanzar altos niveles de seguridad alimentaria en España. Un control que se modernizó sobre todo a partir de la «reestructuración de los servicios veterinarios en los años 90, y de los servicios farmacéuticos en 2004» y que tiene estándares europeos «o no podrían estar nuestros productos en el circuito europeo y mundial. Lo cual no descarta que pueda haber algún accidente. Con los microorganismos también puede haber fallos, y el control debe evitar que esos fallos se produzcan o que lleguen a los alimentos o al consumidor». El presidente del Colegio de Veterinarios, Victorio Lobo, abogó por que se obligue a marcar en los envases el origen del producto, no sólo dónde se envasó o preparó para la venta.