Todos los tramos del AVE en la provincia de Zamora estarán en obras en 2011, de cumplirse las previsiones anunciadas ayer por el ministro de Fomento, José Blanco, que explicó pormenorizadamente en La Coruña lo aprobado el día anterior por el consejo de ministros para dar el impulso definitivo a la línea de alta velocidad Madrid Galicia, que atraviesa de lleno el territorio zamorano.

Son 5.379,5 millones de euros que, por un lado, servirán para acabar la plataforma del único tramo que aún no tiene obra, el Lubián-Orense, y por otro para montar toda la superestructura del trazado de los distintos tramos que atraviesan la provincia. En este sentido, el consejo de administración de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) aprobará el próximo 29 de abril dos licitaciones de colaboración público privada del AVE que pasa por Zamora, por un valor de 2.332,8 millones de euros. Las licitaciones se dividen, por una parte en la redacción de los proyectos y la ejecución de las obras de montaje de vía de la nueva conexión de alta velocidad en el tramo comprendido entre la localidad vallisoletana de Olmedo, Zamora y Orense, así como el mantenimiento de lo construido del tramo Orense-Santiago de Compostela por una inversión de 647,4 millones de euros. Por otro lado está la ejecución de las obras de conservación de las instalaciones de energía, control de tráfico, telecomunicaciones e instalaciones de protección civil y seguridad de la línea de alta velocidad Olmedo-Lubián-Orense, así como el mantenimiento de estas instalaciones entre Olmedo y Santiago de Compostela. Esta inversión asciende a 1.685,3 millones de euros.

Blanco precisó que en la licitación de las obras de montaje de vía y de instalaciones ferroviarias, y de su correspondiente mantenimiento, se seguirá un procedimiento negociado con publicidad-diálogo competitivo, articulado en tres fases: selección de candidatos, negociación y oferta final con adjudicación.

El contrato se dividirá en lotes, de acuerdo con las correspondientes Sociedades de Propósito Específico (SPE) que, participadas por Adif y las empresas que resulten adjudicatarias, se encargarán de ejecutar los trabajos. En el caso del montaje de vía se licitarán dos: Olmedo-Pedralba de la Pradería y Pedralba de la Pradería-Santiago, mientras que en el de las instalaciones ferroviarias habrá tres lotes: energía en el tramo Olmedo-Pedralba de la Pradería, energía en el tramo Pedralba de la Pradería-Santiago, e instalaciones de control de tráfico, telecomunicaciones y protección civil y seguridad entre Olmedo y Santiago. El capital social de las SPE ascenderá al 10% del presupuesto de inversión resultante de la adjudicación. Adif participará en un 10% en dicho capital, y sus socios privados en el restante 90%. Las SPE articularán la inversión en pagos por obra, que suponen el 40% y paga Adif, pagos por obra diferidos, que ascienden al 60% y pagos por disponibilidad.

Un 43,3 % del coste de la llegada del AVE a Galicia se cubrirá con el recurso a la colaboración público-privada, lo que supone un montante de 2.332,8 millones de euros de los 5.379,5 totales. Lo apuntó el ministro de Fomento, José Blanco, quien ha avanzado que las licitaciones que se financiarán de este modo se aprobarán el próximo 29 de abril en el consejo de administración de Adif mientras que el resto comenzarán en mayo. En cualquier caso, tal y como ha puntualizado Blanco, «todo es público», ya que una parte -3.046,7 millones de euros- son invertidos directamente por el Estado y, el resto, los 2.332,8 millones de euros restantes «se irán amortizando a lo largo de la concesión». La financiación mixta permitirá «ahorrar» 1.870 millones de euros.