La comisión de Bienestar Social puso sobre la mesa en la tarde de ayer la necesidad, anunciada desde hace años, de actualizar las tasas de los diferentes servicios que ofrece el cementerio municipal San Atilano, que se sitúan a la cola de la región y del país. Ahora bien, el Ayuntamiento abordará esa subida en «un momento más adecuado que el actual», consciente de la situación que afecta a los hogares zamoranos. Asimismo, los responsables municipales aseguran que la futura adaptación se hará «de forma progresiva» y «con el consenso de los diferentes grupos políticos».

De esta manera lo expuso la concejala responsable de Bienestar Social y Salud Pública, María José Martínez Velarte, quien anunció la determinación del Ayuntamiento de «acercar los precios al coste real de los servicios», principal conclusión del estudio económico que la concejalía ha llevado a cabo. Para Martínez Velarte, «no se trata de que los ciudadanos asuman el coste completo, aunque las actuales tasas están sobre subvencionadas», sino de «subir aquellas operaciones que están más desfasadas».

Entre los precios más desactualizados se encuentran los establecidos para las inhumaciones, que miran muy de lejos las tarifas de ciudades vecinas como Salamanca. También la adquisición de sepulturas, con un coste para el ciudadano muy por debajo a los fijados en León, Burgos o Valladolid. Además, las tarifas del cementerio San Atilano rebajan en varios euros las exigidas en localidades de similar tamaño, como Palencia, o incluso de menor población, como Soria.

Dada la sensible situación económica a la que no es ajena la ciudad, la concejala María José Martínez Velarte entiende que «vamos a plantear que la subida se lleve a efecto en otro momento». Por este mismo criterio, las nuevas tasas serán fijadas y entrarán en vigor «de manera progresiva, comenzando por las que son más bajas, si bien es cierto que todas son bastante reducidas», añade la responsable de Salud Pública.

Por otro lado, el equipo de Gobierno entiende que todo lo relacionado con el cementerio «es un asunto especialmente sensible» y, aunque bastaría con una mayoría simple para aprobar una nueva ordenanza de precios, «queremos contar con el apoyo del resto de grupos, o cuando menos, no sacaremos adelante una actualización con la negativa rotunda del resto de partidos», señalan.

En cualquier caso, la futura actualización buscará estrechar la diferencia entre servicios y costes, dado que es el Ayuntamiento quien soporta la mayor parte del gasto en personal y mantenimiento que conlleva el cementerio, cuyas dependencias han sido renovadas y ampliadas en los últimos años.

Aunque el estudio de la actual situación de las tarifas de San Atilano estuvo presente en la comisión, lo que realmente se llevó para su aprobación fue el nuevo reglamento de carácter interno del camposanto zamorano, que sustituye al elaborado en el año 1986. «Son diferentes cuestiones de funcionamiento que generan problemas ya detectados y que solucionará el nuevo documento», explicó Martínez Velarte.