La mismísima reina doña Urraca abandonó ayer unos minutos sus aposentos del Castillo medieval de Zamora para dar la bienvenida al centenar de jóvenes participantes en la «ghymkana» universitaria. La fortaleza zamorana era el punto de partida de otros trece más que contemplaban un itinerario de pruebas de fuerza, habilidad, memoria y adivinanzas. Personajes claves del Romancero zamorano como doña Urraca, Arias Gonzalo o Bellido Dolfos sirvieron de conductores a los jóvenes, ataviados con camisetas blancas y numerados para distinguir a cada uno de los veinte grupos.

Aunque en un principio estaba prevista la participación de alrededor de 300 estudiantes, la cifra se rebajó en el último momento hasta alrededor de 120 jóvenes que decidieron arribar en la ciudad horas antes de la celebración de las campanadas. La batalla final de la «ghymkana» se vivió en la plaza de La Marina, donde doña Urraca volvió a convertirse en protagonista a través de varias preguntas y pruebas para averiguar el grado de conocimiento de la ciudad de los participantes. Aunque previsiblemente los zamoranos iban a tener ventaja en esta prueba, la destreza de los burgaleses y la rapidez de los salmantinos dejó para atrás al grupo de Enfermería local.