La tradicional fiesta de quintos se celebró en Toro un año más entre coplas y charangas. Una celebración donde más de medio centenar de quintos y quintas acudieron fieles a la cita con la tradición en una jornada que comenzó con la celebración de la eucaristía en la Iglesia de Santa María de Arbas.

Una misa que finalizó con el cante de la copla de los quintos que los chicos interpretaron nuevamente en diversas casas de la ciudad y que "vendieron a cambio de la voluntad". Durante la las quintas se dedicaron a la recaudación de un donativo entre los transeúntes mediante la venta de alfileres decorados con la bandera nacional que colocaban en las solapas de los mismos.

Dichas actividades realizadas por los quintos de la ciudad tiñeron de colorido, diversión y aroma a festividad una jornada destinada a conmemorar tan señalada fecha para unos protagonistas que cumplen este año su mayoría de edad.

La festividad tuvo en la visita al Ayuntamiento de Toro uno de los principales atractivos de la jornada. Una llegada de los quintos al consistorio municipal donde fueron recibidos como es tradición por el alcalde de la ciudad. De esta forma, Tomas del Bien, regidor local, acogió la visita de los protagonistas a los que anunció que son "los quintos de un año muy especial para la ciudad" y destacó que esta festividad también representa "su entrada en la vida adulta". Unas afectuosas palabras durante una recepción que es la primera que realiza Del Bien como alcalde de Toro.

Desde el balcón

El acto de recepción finalizó con la salida de los quintos al balcón del consistorio donde deleitaron a los vecinos ubicados en la plaza con una copla que originó el vitoreo popular. Una tradicional cita que dio pasó a la comida que los quintos realizaron en las casas familiares y las quintas en el Hotel Juan II.

Un día que como aseguró Marcos Sevillano, presidente de los quintos, "ha sido muy emocionante y ha supuesto una experiencia inolvidable para nosotros".

La jornada finalizó con una gran fiesta en una discoteca local que permitió a los quintos del año 2016 poner el cierre a una festividad tan señalada bajo un manto de diversión.