Ch. S.

La Vicaría de Aliste perteneció al Arzobispado de Compostela desde el siglo XIII hasta 1888 y allí, en Santiago, donde la catedral acoge el sepulcro del Apóstol, los manuscritos delatan que Bercianos y los alistanos fueron parte de la magna obra del Maestro Mateo.

El 1791, hace 227 años, llegaba a tierras alistanas montado en su yegua Manuel Cid y Monroy de Visita Pastoral para conocer parroquias y feligreses y llevar los pertinentes informes al Arzobispo.

En Bercianos escribió, "está la parroquia de San Mamed Mártir, con 36 vecinos y 120 personas de comunión, más los niños".

Sobre la iglesia sentenciaba que "tiene una necesidad urgente de que, con la mayor brevedad, se componga y repase, pues de lo contrario esta muy expuesta a arruinarse" y ordenó "el altar donde está el Santísimo Cristo del Descendimiento se ha de poner en mejor forma y quedó prevenido al párroco a quien queda comisión y mandato para estas obras". Aconsejó al cura trasladar al patrono, Marqués de Alcañices, el estado deplorable de la iglesia.

Manuel Cid refrendó la existencia de la ermita de la Santa Cruz "que está fuera del pueblo y en ella la cofradía de este nombre que tiene las indulgencias de los disciplinantes y penitentes concedidas en tiempos de Paulo III" La cofradía de la Santa Cruz tenía ganados que producían 205 reales al esquilmo, Ello delata su importancia pues la del Santísimo Cristo producía solo 85 y contaba con 20 terneros, 4 ovejas, 2 corderos y un castrón.

Como poseedor del curato, con Campogrande, estaba desde 1785 Francisco García, de 48 años, presbítero natural de Trabazos: "Está decentemente instruido y nada se dice cierto sobre su conducta.