Los nazarenos portando sus cruces y acompañados por los cirineos es una de las señas de identidad de la procesión de La Pasión que protagonizó el Jueves Santo en Fuentesaúco. Un desfile en el que también sale la cofradía del Santo Ecce-Homo de túnica blanca y capirote morado, con la imagen portada por costaleros, una talla sobresaliente de la Semana Santa saucana que ha visitado varias exposiciones, entre otras las Edades del Hombre. Junto a ella la Cofradía de los Dolores con otra de las grandes tallas de la Semana Santa saucana, La Piedad o Dolorosa de la escuela de Montejo.

La procesión de La Pasión ha tenido una importante novedad este año, con el cambio del itinerario de los desfiles, obligado por la situación de una casa en ruina en la calle Derecha, en el tramo que discurre desde San Juan a la Plaza Mayor. Esta incidencia ha obligado a improvisar otros itinerarios alternativos que permitan acceder a la plaza, espacio en el que más lucen las procesiones de la Pasión.

Otro de los actos centrales de ayer es el primer Vía Crucis de los nazarenos, llamado popularmente «Las Cruces», ya que de nuevo acompañados por sus cirineos hacen un recorrido nocturno cantando las 14 estaciones del Vía Crucis por todo el pueblo.